Con el objetivo de no perder se estrenan Irlanda y Croacia -Municipal de Poznan, 20.45, Cuatro-, sabedores de que una derrota les dejaría prácticamente fuera del torneo, dada la complejidad de sus dos siguientes compromisos. Lo reconoció el propio Trapattoni, técnico de los chicos de verde, un viejo zorro curtido en mil batallas, que ha transformado a Irlanda en un combinado correoso y difícil de superar.

El abuelo de la Eurocopa -el preparador italiano tiene 73 años- dispondrá de sus mejores hombres para el choque, tras recuperar al veterano guardameta Shay Given de una lesión de rodilla y un problema muscular. Le acompañarán en defensa el lateral derecho del Manchester United John O´Shea, el centrocampista Damien Duff y el alma del equipo irlandés, Robbie Keane, que jugará arriba junto a Kevin Doyle.

Bastante más complicado lo tendrá para conformar un once de garantías el míster croata, Slaven Bilic, ya que su escuadra ha sido un cúmulo constante de lesiones. El primero en caer fue el delantero titular, Ivica Olic, que sufrió hace una semana una rotura parcial del muslo, cuyo hueco ha sido ocupado por Nikola Kalinic, del Dnipro ucraniano. Después cayó el defensa Ivo Ilicevic, que se rompió el gemelo en un entrenamiento y ha sido sustituido por Sime Vrsaljko. Y, por último, el lateral derecho Vedran Corluka, que será baja ante Irlanda tras lesionarse el viernes.

La defensa balcánica está en cuadro, pues hay que unirle la ausencia del central titular Dejan Lovren, también en la enfermería. Con este panorama, Rakitic, Srna o Luka Modric tendrán que echarse el equipo a la espalda para superar tanta merma.