La marcha convocada por la "Plataforma en defensa del Sistema Sanitario Público de Nafarroa" congregó a cerca de 5.000 personas, según los organizadores. Una pancarta en favor de "Una sanidad pública, gratuita, universal y de calidad» encabezó la protesta, en la que miembros del 15M han escenificado el entierro del sistema sanitario público, portando un ataúd, así como una lápida en la que se leía "Sanidad pública. Tus trabajadores y pacientes no te olvidan" o carteles como "Aquí yace el sistema de salud".

Entre los manifestantes se han visto muchas más pancartas con lemas como "seguimos soñando y luchando", "derecho a la salud pública para los inmigrantes" o "personal de cocinas en lucha".

Además durante el recorrido, que comenzó y concluyó junto a la sede del Gobierno foral, se corearon consignas como "el dinero del TAV para la sanidad", "no al copago", "los recortes para los de las Cortes", "los currelas no cazan elefantes" o "Mariano escucha la pública está en lucha".

Los gritos arreciaron junto a la consejería de Salud, donde la cabeza de la manifestación permaneció parada durante unos instantes. Allí exigieron la dimisión de la consejera Marta Vera.

Un portavoz de la plataforma, Iñaki Abad, médico del centro del Salud de Lizarra, explicó que sus reivindicaciones que parten de un «sistema sanitario público con sus características básicas». «Es decir -subrayó- que sea universal, que atienda a todas las personas que residen en Navarra sin exclusión por etnia, ni edad ni situación laboral; que sea de calidad, por lo que reclamamos una adecuada financiación del sistema sanitario público y una dotación adecuada de recursos humanos y económicos, y que sea gratuito, por lo que estamos en contra de cualquier medida de copago».

Abad rechazó el Real Decreto de recortes en Sanidad, ya que «va a agravar los problemas de salud de la población y las condiciones laborales de los trabajadores».

En el caso de Nafarroa sostuvo que «el Gobierno no está obligado a cumplir esos recortes porque tiene autonomía plena sobre las competencias sanitarias y, desde la más estricta legalidad, se puede hacer lo que siempre se ha llamado el 'pase foral', se acata pero no se cumple».

Por su parte, Javier Cañada reivindicó la «salud para todos, con y sin papeles» y en este sentido manifestó que se encuentran «muy preocupados» por el impacto que esas medidas pueden tener en «población muy vulnerable como las personas sin papeles».