Hollande confirma de sus tropas de Afganistán tras la muerte de cuatro soldados
El presidente francés, François Hollande, confirmó ayer la retirada de las tropas francesas de Afganistán antes de finales de 2012 y aseguró que la muerte de cuatro soldados en un atentado en la provincia afgana de Kapisa, no afectará a su decisión.
GARA | PARÍS
El proceso de retirada de las tropas francesas de Afganistán «se iniciará en julio, pero será acelerado y completado a fines del año 2012», afirmó ayer el presidente francés, François Hollande, confirmando así los planes del Gobierno que, aseguró, no se verán alterados por la muerte ayer de cuatro soldados y un intérprete afgano en un atentado en Kapisa.
Desde la localidad de Tulle, en el centro del país, donde fue alcalde, responsable departamental y diputado durante años, Hollande se dirigió a los franceses en un discurso televisado para reiterar su compromiso de sacar a las tropas de combate galas de Afganistán. «Hasta entonces, se debe hacer todo para que nuestras tropas cumplan con sus obligaciones, pero con un nivel más elevado de seguridad y la mayor vigilancia con la vida de los soldados. Me comprometo a eso y seré el garante de esa operación», subrayó.
El jefe de Estado recordó que la misión de las tropas francesas «consiste en permitir a los afganos recuperar lo antes posible su soberaníaen el marco de una transición que debe ser ordenada y rápida».
La fecha elegida para este atentado suicida, la víspera de la primera ronda de las elecciones legislativas, demuestra que los talibanes no tienen intención de relajar su presión sobre París antes de la retirada francesa.
Hollande, que confirmó la muerte de estos cuatro soldados franceses, después de que la OTAN anunciará la muerte de cuatro militares en un atentado reivindicado por la insurgencia talibán, señaló que, desde el inicio de la guerra en Afganistán en 2001, 87 soldados franceses han perdido la vida.
Los últimos cinco efectivos murieron en enero en un atentado cometido por un afgano con uniforme militar que abrió fuego contra sus instructores en un centro de formación.
El atentado que costó la vida a estos cuatro militares e hirió a cinco más -a tres de ellos de gravedad- tuvo lugar en el distrito de Nijrab, en la provincia de Kapisa, donde tiene su base la misión francesa. También falleció un intérprete afgano.
Según el portavoz de la Policía afgana en Kapisa, Ahmad Ahmadzai, un kamikaze vestido con un burka habría detonado un artefacto explosivo adosado a su cuerpo al paso de una patrulla de militares franceses. La misma fuente indicó que los soldados muertos eran seis.
La insurgencia talibán asumió inmediatamente la acción, en la que, según declaró su portavoz a AFP, Zabiullah Mujahid, fallecieron 12 militares franceses y cuatro policías afganos.
Varios ministros se juegan sus puestos y los barones de la derecha su futuro, pero la principal batalla en las legislativas francesas, cuya primera vuelta tiene lugar hoy, se anuncia en Hénin-Beaumont, circunscripción del norte en la que se enfrentarán los líderes de la extrema derecha, Marine Le Pen, y del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon.
Según un sondeo de Ifop, Le Pen (34%) podría queda hoy por delante de Mélenchon (29%), pero sería derrotada por éste en la segunda vuelta el 17 de junio.
Más al sur, el líder centrista François Bayrou podría para un alto precio por su voto a favor de Hollande en la segunda vuelta de las presidenciales, mientras que varios ministros (24 de 34 son candidatos) podrían jugarse sus carteras.
En la derecha, el secretario general de la UMP, Jean-François Cope, parece tener asegurado su escaño por París, a diferencia de otros barones de la antigua mayoría.
El sistema electoral en las legislativas francesas, a dos vueltas, favorece a la grandes formaciones. Los diputados son elegidos por circunscripciones y necesitan más del 50% de los votos para salir elegidos en la primera vuelta. Si eso no sucede, se celebra una segunda ronda con todos los candidatos que logren más del 12,5% de los sufragios. GARA
En Afganistán quedan aún alrededor de 3.550 militares franceses, principalmente en Kabul y en la provincia de Kapisa, donde tiene su base el contingente.
