Las entidades financieras podrán recibir hasta 100.000 millones de euros. Es el rescate a la banca. Una nueva vergüenza del sistema capitalista que solo mira a favor de aquellos que controlan, especulan y roban el dinero de los demás, sea público o privado. Nos vuelven a atracar. ¡Cómo son las cosas! A quien atraca un banco y se lleva un puñado de euros, no muchos, no nos vayamos a creer que en los bancos y cajas hay incalculables depósitos, les tocará pasar por la cárcel, si les atrapan. Quienes desde sus atalayas bancarias se llevan la pasta, obtienen enormes salarios y, además, llevan a la quiebra a los bancos, resulta que no les ocurre nada. Es más, obtienen una indemnización millonaria.

El Estado español se sitúa a un nivel similar a Grecia, Irlanda y Portugal. El ministro español Luis de Guindos nos puede decir misa, pero la realidad es que esa inmensa cantidad que recibirán los bancos la vamos a tener que adelantar y pagar entre todos; por lo tanto, se aproximan más recortes.

Esa es otra condición de la Unión Europea. Nos ahogan y nos aprietan el cinturón hasta la extenuación. Mientras ellos juegan a la mentira, a la manipulación, vendrán la subida del IVA, la bajada de las prestaciones por desempleo y nos harán trabajar más años para alcanzar la jubilación. Son condiciones que se han puesto sobre la mesa en Bruselas, pero bajo el mandato y el visto bueno del FMI Es decir, el poder económico, que no es democrático, es quien nos dirige. Unos mueven los hilos, otros se mueven en función de donde les llevan, y a nosotros, a la mayoría, no nos tienen en cuenta. No contamos en esta obra, porque, en realidad, somos los que pagamos, como siempre.

Las administraciones nos engañan y mienten. Es, por ejemplo, lo que está sucediendo con el tema de los desahucios. El Gobierno de Patxi López crea el servicio de mediación y se suman cajas y bancos.

Sin embargo, a la hora de la verdad, los bancos tienen la ultima palabra. Kutxabank, como denunció la pasada semana Stop Desahucios, no acepta acuerdo alguno. Es puro márketing para mostrar que hace algo, pero que no es cierto. O cambiamos a todos estos, o nos hundimos nosotros.