Iñaki Lekuona | Periodista
Esto no es serio
El «Groupama 4» de Franck Cammas domina la general con 189 puntos, ocho más que el «Telefónica» de Iker Martínez y Xabi Fernández.
El malévolo plan teutón ya está en su tercera y última fase. Todo comenzó ahora hace cuatro años, en aquella final suiza en la que Alemania frustró su cuarto título europeo. Aunque la decisión definitiva se tomó hace dos, en la semifinal del trofeo intercontinental. Fue en aquella noche aciaga cuando Angela Merkel y sus secuaces clamaron venganza.
Primera fase, liquidar al pulpo Paul. La operación Carmiña Burana y un potente tóxico de pimentón acabaron con el cefalópodo sin dejar rastro: muerte natural, se dijo.
Segunda fase, hundir las finanzas españolas. Ante la burbuja del ladrillo, agentes del servicio secreto de Berlín popularizaron la idea de que la crisis financiera acabaría en 2011 y que cualquier apartamento de mala muerte seguía teniendo un valor incalculable para los jubilados germanos deseosos de sol, sangría y fiesta: los millones de metros cuadrados de papel moneda con los que se construyeron los créditos inmobiliarios siguieron hipotecando hasta la apnea a todo hijo de vecino.
Tercera fase, hacerse con el control del Estado. Una vez el país hipotecado y/o en bancarrota, agentes del servicio secreto infiltrados en el FMI debían obligar a España a aceptar un rescate que colocaría al país en manos teutonas. Y a pesar de una denodada lucha por impedirlo en un heroico que no y que no, finalmente el gobierno del PP no ha podido sino ceder. Pero no todo está perdido: Mariano tiene un plan. No lo dice, pero lo tiene. Porque, con su país hecho jirones, ¿cómo si no puede uno sentarse tan sonriente en la tribuna de un estadio de fútbol? O tiene un plan, o es un agente doble. En cualquier caso, miedo da. Y sí, estamos de acuerdo: todo esto no es serio.