ESPAÑA 1

ITALIA 1

Son legión los que creían que España iba a ganar su tercer torneo consecutivo sin bajarse del autobús, pero tras lo visto ante Italia, la empresa no va a ser tan sencilla. Calidad no les falta, desde luego, a los de Del Bosque para hacerse con el trofeo, pero también sus rivales comienzan a demostrar que saben cómo contrarrestar tanto quilate.

Y el técnico transalpino, Cesare Prandelli, dio buena muestra de tener aprendida la lección. De inicio, saltó con tres centrales y sus teóricos laterales ayudando a los centrocampistas para tener superioridad en la medular. Con ese dibujo y una presión perfectamente ejecutada, ahogaron la salida de balón española e incluso le disputaron la posesión del esférico a los de Del Bosque. Durante muchos minutos superaron en este apartado a su oponente.

España, que decidió finalmente salir sin un delantero centro específico y que sorprendió en esa posición con la entrada de Fàbregas, estaba desarbolada en lo mejor que sabe hacer, disponer de la pelota. La espesa telaraña tejida por Prandelli estaba dando el resultado apetecido e Italia se permitía el lujo de generar mejores ocasiones.

Casillas mantiene el 0-0

Casillas tuvo que empezar a emplearse a fondo ya al cuarto de hora en una falta directa botada por Pirlo, pero no fue su intervención más importante de la primera parte. También el combinado español creaba peligro, pero sus oportunidades eran bastante menos claras. De hecho, el portero madrileño pasó bastantes más apuros para sacar un disparo de Cassano a la media hora.

A base de arrancadas, Iniesta trataba de echar a andar una máquina que no terminaba de carburar, mientras seguían cayendo del lado transalpino las opciones más cercanas al gol. Después de detener una excelente volea, aunque centrada, de Marchisio, Casillas tuvo que volver a emplearse a fondo para desviar un cabezazo dentro del área pequeña de Thiago Motta.

Llegan los goles

Tras el descanso, España le metió otra velocidad. Buffon firmó su segunda parada -la primera en el 29-, esta de mayor mérito a lanzamiento de Fábregas, e Italia pasó por momentos de mayor apuro. Curiosamente, Balotelli la tuvo solo ante Casillas -se aprovechó de un error de Ramos-, pero estuvo lentísimo y el andaluz rectificó. El cambio del delantero resultó decisivo.

Su reemplazo, Di Natale, puso el 0-1, pero los de Del Bosque reaccionaron con oficio y a los tres minutos ya habían empatado. Después, fruto de mayores huecos por el cansancio, otra vez Di Natale, Torres -una vaselina que se le fue por poco- y Marchisio -tras su galopada llegó muy cansado ante Casillas- pudieron decantar el envite.