Para muchos aficionados a este deporte, Rafa Nadal ha pasado a ser el séptimo arte, tras sumar siete títulos de Roland Garros, desplazando al cine a un plano secundario. Y es que el tenista manacorí no concedió ni una pizca de duda en la reanudación de la final parisina frente a Novak Djokovic y terminó ganando al serbio por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 en tres horas y 49 minutos.

El año pasado, Nadal igualó en seis títulos de Roland Garros con Björn Borg. Ayer superó al extenista sueco e igualó a la estadounidense Chris Evert. Es más, con este triunfo, el español obtuvo su undécimo título en un Grand Slam, ya que a las victorias en Roland Garros suma dos más en Wimbledon, una en el Abierto de Estados Unidos y otra en el de Australia.

En esta pelea de número de grandes, el segundo clasificado de la ATP -se mantiene por detrás de Novak Djokovic y por delante de Roger Federer- se queda a uno de Roy Emerson, a tres de Pete Sampras y a cinco del plusmarquista de la materia, el propio Roger Federer.

Además, a sus 26 años, se convirtió en el tenista que más veces ha ganado el mismo grande junto con Sampras, que sumó siete triunfos en Wimbledon.

Sin nervios y contundente

A pesar de tener que suspenderse el partido el domingo y reanudarse ayer, a Nadal no le tembló el pulso y repitió el guion de la víspera. Salió encendido a la Philippe Chatrier con el tanteo de 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 a su favor.

Quebró de inicio el saque de Djokovic, se apuntó tres juegos seguidos y subió un 3-2 al marcador. Nadal parecía implacable, pero las fuerzas se fueron igualando en esta final aplazada, la primera en 31 años, y la lluvia volvió a aparecer en París.

Tras un breve aplazamiento, los dos mejores tenistas del mundo reanudaron el duelo y llevaron el tanteo hasta un 6-5. El serbio no supo aguantar la presión, cometió una doble falta, dejó el marcador en un definitivo 7-5, y el mallorquín se arrodilló para festejar el triunfo.

Después de celebrar el éxito con sus familiares y amigos, el de Manacor señaló que «quizás ha sido mi mejor temporada de tierra». Y es que, hay que tener en cuenta que solo ha cedido un set en todo el torneo parisino, precisamente en la final. No solo eso. En Montecarlo, Barcelona y Roma ganó sin perder un solo set. «Pase lo que pase, soy consciente de que mi temporada va a ser buena. Esa es la tranquilidad que te da una victoria como esta», agregó el tenista balear.

Djokovic alaba a Nadal

Por su parte, Novak Djokovic reconoció tras el encuentro que Rafa Nadal es «el mejor jugador del mundo en tierra, como demuestran los resultados».

Nole aseguró que la interrupción de la víspera no es excusa para explicar la derrota, pero destacó que llegó cuando mejor estaba jugando: «Cuando cortaron yo pensaba que podía llegar a un quinto set. Pero son cosas que pasan, la pista estaba muy mal. Hay gente que toma estas decisiones en beneficio de los jugadores y lo acato».

2005-Su presentación. Un joven manacorí de 18 años desembarca por primera vez en París. Y lo hace con una carta de presentación espectacular: gana el torneo francés al derrotar al argentino Mariano Puerta.

2006-Verdugo de Roger. El suizo quiere completar el Grand Slam en un mismo año, pero Nadal, a pesar de perder el primer set, se rehace y pone fin al sueño del actual número tres de la ATP.

2007-La repetición. Una vez más, deja a Roger Federer con la miel en los labios y se adjudica el torneo por tercer año consecutivo.

2008-La perfección. Se hace con Roland Garros sin ceder un solo set en todo el torneo. Derrota a Federer por un claro 6-1, 6-3 y 6-0.

2010-Resurrección. Tras sufrir una lesión de rodilla y la separación de sus padres el año anterior, regresa a su mejor nivel y se venga de Robin Soderling, su verdugo en octavos de final en 2009.

2011-A por Borg. Empata con el sueco gracias a una nueva victoria ante Federer tras un partido peleado y lleno de emociones.

2012-La apoteosis. Nadal toca el séptimo cielo.