Javier Zubillaga ya ejerce oficialmente como director deportivo del Alavés. Un puesto que ya desempeñó durante dos temporadas hace 16 años y al que regresa con el objetivo de devolver al club albiazul a Segunda División.

Contratado hasta el 30 de junio de 2014, Zubillaga aseguró ayer en su presentación que pretende reorganizar todas las estructuras del Alavés. Empezando por el primer equipo, sin entrenador, una vez decidido que José Carlos Granero no agotará su contrato, y con la continuidad de apenas cinco jugadores asegurada. Zubillaga, que ha desempeñado estas mismas funciones también en Osasuna, Logroñés y Córdoba -ha entrenado, además, a Real Unión y Lleida-, parte de esa base para conformar un equipo «competitivo». Lo hará a conciencia pero con tranquilidad, aprovechando que restan semanas incluso para que comience la pretemporada. «El calendario no aprieta -recordó-, no hay que tener prisa porque la prioridad es hacer las cosas bien, hacer el mejor equipo posible». Y para eso es necesario «fichar buenos jugadores y competitivos porque hay dos ligas, una la primera fase y otra la del play off», aseguró, sin olvidar que «la plantilla se ajustará económicamente a las posibilidades del club» que, como la mayoría de los equipos de la categoría, no atraviesa su momento más boyante.

También habrá que ajustar en la contratación del nuevo entrenador, una de las prioridades, aunque no tanto como para dejarse llevar por las urgencias. «Hay que madurar bien la figura del entrenador, sin precipitarse. Nos están llegando muchos currículums de renombre, pero hay que tener calma», insistió. Y es que «la figura del entrenador es importante, pero esto es un deporte colectivo y si tiene que venir un jugador antes que el entrenador, vendrá».

No ha sido lento, precisamente, el proceso que ha desembocado en el regreso de Zubillaga al Alavés, teniendo en cuenta que, según confesó ayer, tuvo los primeros contactos con el club el pasado lunes. Fue, sin embargo, una propuesta muy meditada, tal y como explicaba Avelino Fernández de Quincoces. «Este año ha habido tiempo, queríamos acertar -aseguró-. Nuestra prioridad en gestión era la estabilidad económica, pero ha faltado la deportiva. Por eso nos hemos tomado este tiempo para decidir. Nos ha costado, pero con el fichaje de Zubillaga hemos acertado».