«Es evidente que el actual sistema económico no proporciona trabajo para todos y todas, quedando un amplio sector de la población fuera del mercado laboral. Ante esta realidad, vemos cómo aumenta la cantidad de personas que tienen que depender de la prestación por desempleo que, al finalizar, accede a un subsidio de 420 euros, una cantidad irrisoria e indigna para sobrevivir. Cuando termina ese período, la única opción que queda es solicitar ayudas sociales, la tan escuchada Renta de Garantía de Ingresos (RGI)», así se expresa Olga Giménez, trabajadora social del Ayuntamiento de Bilbo.

Cada día comprueba que «aumenta el dolor y la pobreza» de las personas, porque «si crece el desempleo, crece la pobreza», confiesa. En este sentido, indica que la RGI es una prestación de derecho para personas que no dispongan de recursos suficientes para hacer frente a las necesidades básica, sin embargo, «este derecho queda mermado al endurecerse sus requisitos. Se dilata el tiempo de espera para recibir ayudas, lo que provoca que muchas familias enteras se queden en situación de precariedad absoluta».

En época de crisis

Olga Giménez relata a GARA que decidió dar ese salto con la iniciativa «Ez irentsi-No tragamos» para aportar algo a esta causa, porque «todos los días vemos a familias enteras impotentes, que se quedan sin nada. Les genera ansiedad y estrés». Expresa, con dolor, que en época de crisis precisamente tendría que emplearse la política contraria. Es decir, «en vez de endurecer las condiciones y limitar el acceso a las ayudas sociales, utilizar el camino contrario. Favorecer e impulsar el estado de bienestar. Es por ello que queremos decir que no tragamos en esa justificación de recortar los recursos económicos a quienes más falta les hace en estos momentos donde el paro crece».

Olga Giménez critica que «el sistema de bienestar no solo no es capaz de garantizar unas condiciones mínimas, tanto a personas como a familias, sino que les expone a una situación de incertidumbre, precariedad y necesidad». Por lo que confirma que «es evidente que la pérdida de empleo y de medios económicos, además de poner a las personas en una situación estresante, suponen un caldo de cultivo para la vulnerabilidad y la exclusión».

Esta trabajadora social hace ya el turno 30 de esta iniciativa que plantea acciones allí donde ve problemas relacionados con la crisis. El pasado 15 de mayo entregaron a la asociación Izangai el equivalente simbólico de los alimentos dejados de consumir durante los ayunos en productos locales, ecológicos y de comercio justo. La segunda entrega se producirá hoy.

Los dos sindicatos con más fuerza entre los profesores navarros, LAB y STEE-EILAS, volvieron a abandonar ayer la mesa sectorial de Educación, tras comprobar que el Gobierno sigue tenaz en su decisión de cumplir con los recortes educativos que se han impuesto desde Madrid, pese a que existe un informe específico de los servicios jurídicos del Parlamento navarro, que confirma que la gestión educativa compete al Ejecutivo Navarro. ELA se ausentó poco después, ya que esperó a intervenir en un punto del orden del día que no tenía que ver con los recortes y, una vez escuchado el punto, también abandonó la mesa. Una vez más, el consejero José Iribas tampoco se dignó a acudir a una reunión que estaba abocada al fracaso como todas las que se han venido realizando en los últimos meses.

Tras levantarse de la reunión, LAB emitió un comunicado en el que solicitó que se pregunte a la comunidad educativa sobre si consideran necesarios los recortes. También cargó contra Yolanda Barcina por decir que todos los profesores que no secundaron las huelgas estaban a favor del tijeretazo, lo que considera una manipulación de la realidad. Por todo ello, el sindicato mayoritario se reafirma en su oposición firme a todas a las medidas que dañen la enseñanza en Nafarroa.

Nuevas movilizaciones

La comunidad educativa no baja el pistón. El peso de las movilizaciones corre a partir de ahora de los distintos centros y, precisamente la zona que pareció ser la menos comprometida en las huelgas, Erribera, es la que se coloca ahora a la cabeza de las protestas. La más llamativa de las que están activas es la marcha que ha salido de Tutera y que llegará a Iruñea el domingo. Mientras, cada día se concentrará un centro distinto frente a la sede de Educación, hasta el final del curso. Asimismo, este jueves habrá una cacerolada itinerante por las sedes de UPN, PSN y PP.