El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Gasteiz quiere que la consulta popular en torno a la futura estación de autobuses se celebre el 14 de julio. No obstante, la coalición soberanistas está dispuesta a retrasar una semana -hasta el día 21- la celebración del referéndum para «garantizar la calidad democrática» del mismo.

Ambas opciones se recogen en una propuesta técnica redactada por Bildu. Un documento, fechado el pasado 12 de mayo, en el que se detalla la denominación de la consulta popular, la forma de financiación y la disposición de las urnas, entre otras indicaciones.

En lo referente al nombre, la coalición apuesta por sustituir la palabra consulta por encuesta. De este modo, se evitarían problemas jurídicos posteriores. Asimismo, Bildu propone que el coste total de la iniciativa democrática sea asumido por los grupos políticos que conforman la Corporación.

En cuanto a la disposición de las urnas y de las mesas electorales, el proponente subraya la importancia de «facilitar y garantizar» la participación de todos los ciudadanos, y cita 23 lugares públicos -colegios y centros cívicos- donde se podrían situar las urnas. En este sentido, Bildu recuerda que todas las ubicaciones deberán contar con un número de mesas suficiente para evitar aglomeraciones excesivas a la hora de votar.

Tras señalar el emplazamiento de las urnas, la coalición soberanista advierte de que las mesas electorales deberán estar conformadas por dos trabajadores municipales elegidos por sorteo entre el conjunto de la plantilla. «Estos trabajadores compensarán las horas extras producidas durante el día de las votaciones en horas de asueto, sin percibir compensación económica alguna», destaca en el texto presentado.

Por último, en la propuesta se citan diferentes soportes con los que motivar el voto de la población. Entre los mismos, Bildu propone el uso de la página web municipal; la inclusión de cuñas radiofónicas y anuncios en prensa escrita; el buzoneo de una revista informativa que recoja una descripción «objetiva y ecuánime» de las dos opciones -plaza Euskaltzaindia y parque de Arriaga-; y la celebración de un debate público entre las fuerzas presentes en el Consistorio gasteiztarra.

Diferencias por la fecha

Por otro lado, ayer los representantes de los cuatro partidos que conforman la Corporación municipal asistieron a una Junta de Portavoces para tratar de fijar una fecha concreta en la que celebrar la consulta. Sin embargo, lejos de acordar una postura, los políticos presentes en la Junta evidenciaron, una vez más, sus diferencias.

Mientras Kike Fernández de Pinedo (Bildu) y Javier Maroto (PP) apostaron por realizar la consulta el próximo mes de julio, Patxi Lazcoz (PSE) y Gorka Urtaran (PNV) defendieron su aplazamiento hasta setiembre. Un error para el edil soberanista, que recordó los problemas anexos al retraso. «No realizar la consulta en julio podría suponer la pérdida de 4 millones de euros», alertó.