David de Jorge no es una persona que pase desapercibida. Su voluminosa humanidad es directamente proporcional al talento que demuestra cada vez que se coloca ante los fogones y da rienda suelta a su recetario «de toda la vida» y proclama a los cuatro vientos catódicos su particular reivindicación de la comida popular, alevosa y a poder ser, divertida.

Hoy, este cocinero nacido en Hondarribia el año 1970, se pone sus mejores galas -aquellas que hubieran hecho palidecer al mismísimo Luis XVI- para celebrar la nada desdeñable cifra de 500 emisiones de su programa «Robin Food» -cuya emisión es de lunes a viernes a las 14.25 en ETB-2- y que en este día tan señalado incluirá entre sus comensales-invitados a Andreu Buenafuente, Gran Wyoming, Juan Echanove, Julian Iantzi y Ana Urrutia.

El secreto de esta receta exitosa radica, según el propio presentador en «la saludable opción que supone asomarse a la cocina sin excesivos remilgos y apostar por la alegría y la frescura a la hora de preparar y compartir nuestros menús». En este sentido, merece la pena destacar ese peculiar espacio que incluye el programa en el que se condimentan las siempre denostadas y no por ello suculentas «guarrindongadas». Como botón de muestra de esta variante gastronómica que haría palidecer a más de un exquisito gourmet, se incluye un buen puñado de perlas dictadas por los propios seguidores del programa: tortillas de ositos de goma, de cola-cao, de fresas naturales, de patatas rociadas de Nesquik, de lacasitos, decheetos, de pajitas, de doritos... toda una perversión gastronómica que puede sorprender a más de uno, si se atreve a probarlas.

Autor de libros de gastronomía, responsable de imagen de cocineros consagrados como Berasategi o Subijana, socio de Aduriz y uno de los fundadores de la editorial Gourmandia, David de Jorge hace honor a su insurgente y tergiversado sobrenombre para, desde su bosque de Sherwood catódico, arremeter contra «el consumismo absurdo de comida basura».