El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó ayer como una «ofensa» y un «ultraje» el estado de la bandera española del Ayuntamiento de Donostia, y anunció las medidas pertinentes al respecto para que se preserve la ley. La enseña que ondea en la actualidad se encuentra deteriorada sin que se haya sustituido por una nueva.

Afirmó que «por desgracia a nadie sorprende» esta cuestión «tratándose del Ayuntamiento de San Sebastián con gobierno de Bildu» y rechazó lo que entiende como una «ofensa».

Al mismo tiempo, Fernández Díaz anunció que la Delegación del Gobierno español y la Subdelegación van a adoptar las medidas pertinente, según dijo, para que se preserve la ley.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Hego Euskal Herria, Carlos Urquijo, conminó al alcalde de la capital guipuzcoana, Juan Karlos Izagirre, a que la sustituya «de forma inmediata» por otra en buen estado.

Urquijo envió un oficio al primer edil donostiarra, en el que le reclama la sustitución de la bandera, «sin perjuicio de la responsabilidad» judicial en que podría haber incurrido Izagirre por este hecho como presidente de la Corporación.