Sin que la sociedad haya digerido bien la noticia de que habrá que adelgazar el gasto al menos en 132 millones de euros, ayer comenzaron a tramitarse en el Parlamento las medidas de recorte y aumento de impuestos acordadas un mes antes. Las llamativas son: el aumento de los horarios de los funcionarios (que podría conllevar el despido de miles de eventuales que trabajaban para la administración), el aumento del Impuesto de Sociedades y el llamado «céntimo sanitario» que se impondrá a las gasolinas (que, finalmente, será de más de un céntimo y cuya recaudación no irá a parar a Osasunbidea).

El denominado rodillo de UPN y PSN sirvió para aprobar esta batería de ajustes. Sin embargo, los dos socios de Gobierno siguen con las espadas en alto. Ayer, primero intervino Roberto Jiménez, que ofreció un mensaje de alarma al comentar que el agujero en las cuentas de la comunidad puede superar los 132 millones de los que había hablado el consejero de Economía, Álvaro Miranda. Posteriormente habló su partido, que empleó un mensaje mucho más duro con UPN. La Permanente del PSN se reunió ayer «con carácter de urgencia» y acusó a Yolanda Barcina de mentirosa y de ocultar el déficit real de Nafarroa, unas deudas en las que se habrían metido en ejercicios anteriores. Este órgano del PSN tomó ayer por la tarde la decisión de «exigir a la presidenta Barcina, como máxima responsable de la situación actual de las finanzas públicas de Navarra, que haga público el déficit real que existe actualmente, para definir las responsabilidades». La nota de prensa no indica a quién debe tanto dinero la Hacienda Pública. Este tono maximalista mantiene la línea de exigencia que se empleó desde el inicio de la crisis, que se dió por zanjada con un escueto comunicado que emplazaba a una negociación. A tenor de la nota, parece no haberse solventado todo aún. De hecho, la foto de la reconciliación entre Jiménez y Barcina no se ha producido.

Nuevos tributos y recortes

El Parlamento navarro aprobó ayer encarecer el precio del litro de gasolina y gasóleo en 2,4 céntimos, con lo que se prevé recaudar ocho millones de euros. Por otro lado, abre un período de «regularización voluntaria» para el dinero negro, mediante el cual se rebajará la cuantía de la multa, pero la deuda se mantiene intacta. A partir del año próximo, se dispararán la multa y los intereses para los defraudadores. El Gobierno cree que esta medida coercitiva servirá para recaudar 14 millones. Asimismo, se aumentan los gravámenes del Impuesto de Sociedades y otros de corte financiero para conseguir otros tres millones. La oposición de izquierdas se opuso a las medidas. En el apartado de recorte puro, se amplía el horario de los funcionarios en 2,5 horas a la semana, lo que permitiría ahorrar 25 millones. Los sindicatos denuncian que traerá miles de despidos.