La emisión de una serie sobre Pablo Escobar genera división de opiniones
GARA |
Una teleserie sobre la vida del narcotraficante colombiano Pablo Escobar tiene atrapada a la audiencia en su país y preocupa a quienes creen que refuerza la admiración de mucha gente por el capo más mafoso de Colombia.
Casi 20 años después de la muerte del fundador del «cártel de Medellín» y símbolo del poder del narcotráfico, millones de colombianos sintonizan cada noche «Escobar: El Patrón del mal».
«Todos nos acordamos de una bomba de Escobar, de un atentado que vivimos o que nos impactó. Pero lo importante y revelador es verlo todo en su conjunto, cómo una cosa llevó a la otra. Ese es el análisis que los colombianos nos hemos hecho», alegó Juana Uribe, productora de esta ficción de 63 capítulos que lleva dos semanas en antena.
Defendió que el objetivo de esta serie rodada en Medellín, Bogotá y Miami a un coste de 170.000 euros por capítulo es describir a «un Escobar en toda su dimensión». «Es importante para las nuevas generaciones que no tienen un conocimiento profundo sobre Escobar y difícilmente irán a una librería a leer quién fue», añadió Andrés Parra, que interpreta al narco.
Pero en Medellín, donde dictó su ley hasta ser abatido en 1993, trabajadores sociales critican la exhibición de su mundo de lujos, poder y mujeres.
«Los jóvenes de zonas de conflicto están fascinados con esta serie. Se identifican con él. Hasta se me acercó un joven y me dijo: `Padre, cómo era de bueno Escobar, ¿verdad?», subrayó el sacerdote Juan Carlos Velásquez.
En su opinión, poner el acento en Escobar y mostrar desde su humilde infancia facilita la empatía con una persona acusada de miles de muertes y atentados. «Puede que ayudara a construir viviendas, iglesias, canchas de fútbol, pero en la serie no veo el daño que causó», remarcó,
Para Uribe, «lo grave no es que contemos esta historia, sino que haya sucedido y tengamos el peligro de vuelva a pasar».