Confebask pide la creación de un Fondo de Reactivación que salga de las EPSV
Confebask presentó ayer una batería de medidas para la reactivación económica que pasan por la puesta en marcha de un fondo de inversión que se nutriría del patrimonio de las EPSV, la disposición de un «ICO vasco,» una reducción del Impuesto de Sociedades y, a la vez, «dar un impulso a las multinacionales» radicadas en suelo vasco. Para ello, mantienen su compromiso con la Mesa de Diálogo Social y la aplicación de la reforma laboral para «crear empleo».
Juanjo BASTERRA |
Confebask propuso la creación de un fondo extraordinario de capital riesgo para la «reactivación económica» que se nutra de un porcentaje del patrimonio de 19.000 millones de las Entidades de Previsión Social Voluntaria y, a la vez, la creación de «un ICO vasco», que apoye la financiación a las pymes. «La legislación del Concierto Económico permite esta figura, que está pendiente de traspaso», según indicó la secretaria general de la patronal de la CAV, Nuria López de Gereñu. También piden privatizar empresas y servicios públicos vascos y adelgazar el gasto ordinario de la Administración pública vasca.
Ambas medidas se inscriben en un Plan Extraordinario de Reactivación de la Economía Vasca 2012-2014 que, además de lograr el acceso a la financiación, busca reducir el pago de impuestos por todas las vías.
Miguel Angel Lujua, presidente de Confebask, declaró con rotundidad que el principal problema de la sociedad en la actual coyuntura económica de crisis es «la falta de crédito».
Esa interpretación del presidente de los empresarios muestra la distancia que mantienen con la realidad social. De hecho, tuvo que admitir que desde 2008 se ha triplicado la tasa de paro en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Reconoció que durante este año se perderán otros 15.000 empleos netos en la CAV. De hecho, Lujua afirmó que hasta marzo los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) aumentaron en un 76% respecto del año pasado, mientras que los expedientes de regulación con resultado el despido crecieron en un 227% y en un 56%, los de suspensión.
Plan Extraordinario
Lujua destacó que «la situación es grave, no nos podemos quedar parados», por lo que anunció un Plan Extraordinario de Reactivación de la Economía Vasca 2012-2014. Ya se lo han presentado al lehendakari Patxi López y para su elaboración han participado empresarios relevantes de los diferentes sectores y expertos en la economía española e internacional. Nuria López de Gereñu dijo que el objetivo del mismo es «situar la agenda económica en el primer lugar de la agenda política» y «generar confianza entre las empresas multinacionales con plantas productivas en la CAV». Muchas de las multinacionales se han marchado para obtener más beneficios con mano de obra más barata.
En este caso, las comarcas de Ezkerraldea, Mehatzaldea y Enkarterriak son ejemplos claros de esa situación de empresas que se trasladaron. El plan de Confebask, que cuenta con el apoyo unánime de SEA, Cebek y Adegi, contempla catorce medidas, entre las que se encuentran la recuperación del Plan Renove (máquina herramienta, mueble, ventana y automóvil), medidas fiscales extraordinarias para la reactivación de la inversión y la capitalización empresarial; la creación de un organismo, similar al CESCE español, que «permita mejorar el aseguramiento de las exportaciones» y garantizar el acceso de financiación a las pymes. Estas medidas se complementan con la creación de un Instituto de Crédito Oficial (ICO) vasco que, según Nuria López de Gereñu, permitiría contar con una capacidad de financiación.
Después ofreció el dato que si se aplicase la cantidad fijada en el Cupo, podría disponer de 1.225 millones de financiación. Confebask sostiene que la legislación permite dar ese paso, aunque esa transferencia está paralizada, como reconoció la secretaria general. El Gobierno de Gasteiz anunció ayer mismo que trabaja con Bruselas para poner en marcha líneas de aval, aunque la patronal vasca va más allá de los avales, ya que quiere financiación directa para «regenerar la economía productiva».
Confebask presentó, a la vez, posibles fuentes de financiación del plan y anticipó que «pueden no gustar y ser polémicas, pero tienen que abordarse». Así, propuso «analizar la venta de patrimonio y de empresas públicas. Activos que no son esenciales para la prestación de servicios públicos básicos». También pidió la privatización de servicios ya que, según el informe de Confebask, el sector público vasco cuenta con 450 empresas, aunque las 65 que dependen del Gobierno de Gasteiz tienen un peso del 70%. La patronal de la CAV criticó que «desde 2008 a 2012 los gastos de personal en las empresas dependientes del Gobierno vasco crecieron un 15% y las subvenciones de explotación, un 12% más hasta los 2.941 millones». Confebask mantiene que «se debería terminar» con esta práctica.
Fondo de inversión
La patronal propuso también la creación de un Fondo Extraordinario de Financiación para la Reactivación de la Economía, que se nutriría de los 19.000 millones de patrimonio que acumulan las EPSV vascas. Cuando se le preguntó por qué van a invertir en ese fondo de inversión si el capital no tiene patria. López de Gereñu contestó que «invertir en el país merece la pena». Sin embargo, desde 1993 a 2011, las empresas vascas han invertido en paraísos fiscales 2.723, 8 millones.
Esa cantidad es de forma oficial y hay que tener en cuenta el dato que ofreció el Banco de España en el que en el último trimestre, según el cual se fugaron más de 100.000 millones, de los que siguiendo la metodología del Cupo, 6.300 millones tendrían que ver con capital vasco. También proponen rendimientos fiscales de las aportaciones similares a los existentes en estos momentos con el mecenazgo de carácter deportivo «al objeto de lograr ingresos para ese fondo de reactivación».
A todas estas medidas añadieron una reducción del Impuesto de Sociedades. «Es necesario repensar la fiscalidad para reactivar la economía», dijeron. Pretenden pagar menos y ponen el ejemplo de Alemania. Sin embargo, en 2010, según los datos de Eurostat, en casi todas las medidas tributarias los empresarios del Estado español pagaron menos en la presión fiscal total, que está en Hego Euskal Herria casi diez puntos por debajo de la media europea. Para justificar esto, Lujua afirmó que «hay empresas que están cerrando teniendo pedidos».
La patronal Confebask dijo apostar también por terminar con el fraude fiscal y manifestó que «las empresas pagan impuestos y los empresarios también pagan por los rendimientos de trabajo». Sin embargo, la realidad es que casi el 70% de las empresas vascas no paga el Impuesto de Sociedades y en los rendimientos de trabajo, según los datos oficiales integrados de las haciendas vascas de 2009 -que son los últimos disponibles- los empresarios pagaron de media entre 7.000 y 8.000 euros menos que los rendimientos que declararon los propios trabajadores.
La patronal de la CAVa precisó ayer que es necesario adaptar los gastos corrientes públicos «a lo que se puede pagar». En este sentido, tras analizar la evolución de los ingresos, gastos y endeudamiento, López de Gereñu destacó que se ha recurrido a un endeudamiento acumulado que en 2011 llegó a 5.970 millones con la intención de «cubrir un déficit en gasto corriente». A su juicio, «no es razonable que, varios años después, sigamos pagando con deuda el gasto corriente y no inversiones». Lamentó que supondrá «reducir» la capacidad de inversión en los próximos años. En este sentido, Miguel Angel Lujua pidió «austeridad» en los gastos corrientes, porque, en caso contrario, no seremos «capaces de gestionar esta crisis».
Así, dijo que con un gasto corriente de 8.700 millones y un endeudamiento de 6.000 millones, «no vamos a ningún lado» y, si no se para «esa sangría, de un ejercicio o dos ejercicios fiscales nos vamos a tener que cuestionar el Estado de Bienestar. Si no paramos esa bola, lo vamos a tener muy mal», afirmó Lujua. El presidente de Confebask cree que es «bueno el rescate a la banca española» porque se dota de recursos a las entidades, pero cree que «poco va a ir a la economía real». Lujua remarcó que esos recursos «nos vienen bien» para el sistema financiero, pero ha asegurado que admitió que hay muchas incertidumbres, «una de ellas cuál va a ser el plazo de amortización de ese préstamo, si va a haber plazo de carencia o no. Queda mucho por decir todavía en este tema». J.B.