El presidente del Clúster del Papel de Euskadi, Luis Fernando Ruiz Arrúe, y el gerente de esta asociación, Iñaki Ugarte, dieron a conocer ayer en Donostia los principales datos económicos del sector, con motivo de la celebración de la asamblea general anual. Las 23 empresas asociadas -fabricantes de pasta y papel, bienes de equipo y auxiliares, transformadores y manipuladores y la Escuela del papel de Tolosa- alcanzaron una cifra de facturación global de 866 millones de euros, lo que significa un incremento del 12% respecto a 2010, sin tener en cuenta las nuevas incorporaciones de socios.

De esta cifra total, 795 millones de euros fueron facturados por las empresas fabricantes y transformadoras de papel, mientras que el volumen de negocio de las compañías de bienes de equipo e ingeniería alcanzó los 71 millones. Pese a ello, la evolución de las ventas ha sido «dispar», ya que la mayoría de los socios experimentó un descenso y sólo el 25% presentó incrementos de facturación en 2011.

Los responsables del Clúster del Papel consideran que las perspectivas para este año «no permiten ser optimistas», ya que se mantiene elevado el precio de las materias primas, mientras que el ascenso del coste energético «parece no haber tocado techo».

Además, aunque 2012 comenzó mejor de lo que terminó el año anterior, a finales del primer trimestre se apreció «una importante debilidad en la demanda de papel».

La producción de pasta y papel alcanzó el pasado año los 1.249.000 toneladas, un 5% menos que en 2011 y una cifra que se acerca a los niveles de 2003.