Maite SOROA | msoroa@gara.net
Quien no se consuela...
Ya se ha dicho más de una vez que quien no se consuela es porque no quiere, y servidora no es quién para pinchar el globo de nadie, pero lo de «La Razón» ayer es de traca. Cuando el Estado español ha superado con creces todas y cada una de las líneas rojas, y le falta el canto de un euro para irse a pique, el diario de la carcundia le dedicaba casi toda la portada a Fernando Torres, jugador de la selección española de fútbol, que le metió dos goles a Irlanda. Y como titular, lo siguiente: «Repita: Es-pa-ña». Con unas letras enormes. Aunque no se crean, el resto de los periódicos del infraebro también llevaban a portada una foto de su selección.
Pero era en «Estrelladigital» donde más claramente hablaban del efecto placebo del que llaman deporte rey, en una sociedad que ve cómo se derrumba todo a su alrededor. En un editorial titulado «La metáfora del fútbol», apuntaban que «ayer, que fue el día más duro que ha vivido nuestra economía y nuestra identidad como país desde la existencia del euro y, probablemente, desde nuestra adhesión a la Comunidad Europea, el hecho de ver una selección de españoles luciendo sus insignias en un festival de talento y maestría que habrá apabullado al resto del continente, fue un respiro bajo la tormenta de la prima de riesgo y el fracaso absoluto del liderazgo europeo que, mucho nos tememos, es lo que nos arrastra al borde del abismo». Pues que les cunda el respiro, porque ayer por mañana la resaca de muchos futboleros sería de aupa el Erandio.
Y como los futbolistas ganan, pues pretenden que sus políticos sean como ellos: «El fútbol nos enseñó ayer el valor de unidad, la cohesión y el equilibrio entre virtudes y talentos para lograr un fin común. Carecen de ese sentido políticos atrabiliarios surgidos de las terceras filas de sus partidos, por consunción física de los anteriores, aburrimiento o defenestración burocrática. Tienen más coraje, sentido común y visión de juego cada uno de los jugadores españoles que con ritmo, agilidad y habilidad rematadora, ofrecen la imagen positiva de un país que, mientras tanto, se hunde poco a poco en las arenas movedizas de la peor estrategia especulativa, la falta de decisión europea, la falta de visión en el pasado inmediato y los errores de gestión del tiempo presente». Vamos, que acabarán nombrando presidente a Sergio Ramos.