Ezenarro cree que el decreto de víctimas del Estado se tendrá que mejorar
Aintzane Ezenarro afirmó ayer que el decreto de víctimas de la violencia estatal aprobado por Lakua es «un primer paso» que habrá que modificar para que atienda a derechos como el de la verdad y la justicia. Aseguró que el texto «ha corregido a peor» el borrador inicial.
Iñaki IRIONDO |
La parlamentaria Aintzane Ezenarro compareció ayer para valorar el decreto de víctimas de la violencia estatal, una cuestión en la que ha estado implicada desde 2007. Señaló que el texto aprobado el martes por el Gobierno de Lakua es «un primer paso importante» en el «reconocimiento y reparación» de víctimas que han estado oficialmente ignoradas. Pero, al mismo tiempo, criticó que la definición de las víctimas que pueden acogerse al mismo resulta restrictiva, y que no aborda las cuestiones de «la verdad y la justicia», que son fundamentales.
En opinión de Ezenarro, el texto final «ha corregido a peor el borrador» inicial y en el futuro se «tendrá que modificar». Criticó que se haya cambiado el objeto del decreto, estableciendo nuevas condiciones para que una persona pueda ser considerada víctima de la violencia política. Y llamó la atención sobre el hecho de que del borrador hayan desaparecido el derecho a la verdad y a la justicia.
Por ello, sostuvo que para reparar estas carencias solo cabe esperar que los integrantes de la Comisión de Valoración hagan una interpretación amplia de la condición de víctima y se impliquen en la investigación de la verdad de lo ocurrido en cada caso.
Informe sobre la tortura
Aintzane Ezenarro mostró su deseo de que antes de que finalice la legislatura se pueda aprobar el segundo decreto, que va desde 1978 hasta la actualidad, en el que al menos se reconozca a las personas fallecidas.
Además, solicitó la realización de una «investigación independiente rigurosa» sobre la tortura, que permita el reconocimiento y la calificación de víctima de los torturados.
Ezenarro expresó su deseo de que el proceso culmine con la aprobación de una ley y no de un simple decreto. Recordó que cuando se debatió la Ley de Víctimas del Terrorismo, Aralar propuso que contemplara a todas las víctimas y el entonces director de Derechos Humanos, Jon Mirena Landa, les dijo que se abriría un camino paralelo.
Ezenarro defendió el decreto como un avance que se consigue «estando» en las instituciones y en los debates, sin dejarse llevar por «maximalismos estériles» ni por la «complacencia».