El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Donostia, Joseba Landa, afirmó ayer que es «muy improbable» que haya habido desapariciones o robos de bebés en un hospital público porque hay «multitud de personas» trabajando en un centro de este tipo. «Es algo imposible a todas luces», sentenció.

Landa, que compareció ante la comisión de estudio sobre los supuestos casos de bebés robados puesta en marcha en la Cámara de Gasteiz, explicó que el Hospital Donostia está colaborando con el juez y la Fiscalía, facilitándoles los libros de registro, que son de uso interno.

Aseguró que los informes recogidos en los citados libros de registro «corresponden a la realidad», aunque reconoció que puede haber «otras versiones», que no comparte porque «no cuentan con rigor científico».

En este sentido, Landa se refirió a las diferencias existentes entre los datos de las asociaciones y de los centros médicos. Tal como defendió, estos últimos hablan con criterios técnicos y científicos, mientras que las agrupaciones de afectados elaboran textos que, al menos él, no puede compartir.

Tras su comparecencia, llegó el turno de los jefes de celadores de Txagorritxu, Cruces y Donostia. Este último mostró sus dudas en lo referente a los libros de registro, indicando que no tiene «tan claro» el lugar donde se anotaba la salida de los cadáveres de los neonatos.

Nueva exhumación

Por otro lado, según informó un diario guipuzcoano en su edición digital, ayer en el cementerio de Irun los forenses del Instituto Vasco de Medicina legal realizaron una nueva exhumación por un supuesto caso de robo de bebé ocurrido en el año 1981.