Miami Heat ha igualado a una victoria la serie de la finalísima de la NBA frente a los Oklahoma City Thunder. El conjunto de Florida se impuso por 96-100 gracias a un arranque espectacular. Los Thunder reaccionaron de la mano de Durant -solo anotó 6 puntos hasta el descanso, pero acabaría con 32, aunque solo con tres rebotes-, Westbrook -27 tantos, ocho rechaces y siete asistencias- y Harden -21 puntos, mejor que en el duelo inaugural-, pero no pudieron voltear el 2-18 adverso de inicio.

Pero no solo fue el arranque lo que dio el triunfo a los de Erik Spoelstra. LeBron James volvió a ser el jefe de los Heat -32 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias-, pero esta vez Wade sí estuvo a la altura -24 tantos, seis rechaces y cinco asistencias-, Bosh demostró que está cada vez más a tono -16 puntos, y 15 rebotes- y Shane Battier volvió a ser un peligro en el lanzamiento de tres -17 tantos, con cinco triples-. A fin de cuentas, los de Florida no apelaron a su mayor experiencia respecto a su rival en unas finales, sino que pelearon como un equipo, juntos, impidiendo que Oklahoma consumara una nueva remontada y pusiera el 2-0 en la serie.

Asimismo, Miami controló fácilmente el rebote, 48 rechaces por 32, ante unos Thunder que echaron de menos tener segundas oportunidades.

Los Heat llegaron con una renta superior a los 10 tantos, 67-78, al final del tercer período, pero aun así debieron sufrir para ganar. Oklahoma apretó los dientes y fue limando la diferecencia con la ayuda de su hinchada. A falta de 37 segundos, el veterano Derek Fisher robaba un balón y asisitía a Durant para que, con un triple, elevara el 96-98 al marcador. Acto seguido, LeBron James erraba un lanzamiento, pero Durantula, posiblemente parado en falta, fallaba el tiro que hubiese supuesto el empate a 98. Los tiros libres certificaron el triunfo de Miami, que provoca la primera derrota en casa de los Thunder en los play offs, y que supone que el factor cancha es suyo.

Tres choques en Miami

Empezando por la madrugada del domingo al lunes, los Heat podrán rematar la final con tres duelos seguidos en su cancha. Con todo, el técnico de Oklahoma, Scott Brooks, declaraba tras el partido que «el factor campo está ahí, pero a la hora de la verdad son los jugadores los que tienen que hacer las cosas, sin importar el ambiente».

Los Thunder se mostraron muy autocríticos tras la derrota. «Les dimos demasiadas facilidades para que se colocasen con una ventaja cómoda en el marcador y ahí se nos fue el partido», confesaba Russell Westbrook, mientras que Kevin Durant añadía que «bajo ningún concepto podemos repetir el comenzar los partidos con un 2-18 en contra. No es algo que podamos aceptar y tendremos que corregir de inmediato».