Tania está actualmente trabajando en Manchester en un restaurante italiano. Es de Zestoa, aunque ha vivido gran parte de su vida en Donostia. Es autodidacta, pero los discos de su hermano mayor le ayudaron bastante. Tania es la segunda vocalista en la efímera vida de Zuloak.

En el tiempo de vida de la banda, no habéis podido dar un gran número de conciertos; sin embargo, se os ve con una gran desenvoltura en escena.

En mi caso quizá fue aún más chocante, debido a que entré tras la marcha de la anterior cantante. No conocía a las otras integrantes, pero rápidamente hicimos piña. Quizá uno de los tantos aspectos positivos de toda esta experiencia, es la conexión tan fuerte que creamos en el escenario entre nosotras. Hemos sabido transmitir esa energía que nos caracteriza a cada una de nosotras y eso, al final, se refleja en los conciertos.

Alguna de vosotras contaba con experiencia previa, aún así ¿Arrate incidió en vuestra energia rockera?

Sin duda la labor de Arrate fue que interiorizáramos la idea del rock and roll que ya traíamos, el barniz del pop-art y el saber interpretarlo en escena. Previamente todas veníamos de experiencias con otras bandas. En mi caso, primero con las Las Putass del Mistol y después con mi grupo The Dispositives, que hemos ofrecido unos cuantos conciertos.

Por encima de las singularidades de un grupo creado y moldeado, al final todo fluye muy natural.

La verdad es que sí. Sí que resultaba incómodo y forzado el hecho de que nos «dirigieran» y estuvieran grabando cada movimiento nuestro en todo momento, pero lo cierto es que nos hemos mostrado como somos realmente. Posiblemente por ese marcado carácter que tenemos, ha facilitado que no perdiéramos un ápice de nuestra personalidad y que, al final, nos comportáramos de forma natural.

En Euskal Herria falta rock and roll y aún más con vuestra cólera y buenas maneras (Las Culebras, un grupo de Gasteiz y poco o nada más) y ya estamos en 2012. ¿Se adormece la sociedad, las chicas han declinado del rock and roll en favor de posturas más cómodas?

No estoy muy de acuerdo con esa reflexión. Creo que en Euskal Herria sí hay rock and roll. Continuamente veo bandas nuevas emerger, al menos donde yo vivo. El problema es que no existen salas con cultura de directo para grupos que comienzan, donde se den a conocer, y tampoco hay público suficiente que demande ver este tipo de conciertos. Sin embargo, viene BB King y salen 40.000 bluseros de debajo de las piedras. En cuanto a la participación de mujeres en la escena, creo que hoy en día no existe ese tipo de prejuicio o barrera a la hora de vernos en bandas. Pero es normal, que aún proporcionalmente, igual que en otros sectores, haya más hombres.

Pocas actuaciones, poco tiempo de vida como Zuloak, pero queda algo grande para toda la vida: ¡Una película! ¿No se le queda el cuerpo raro?

Lo cierto es que sí. Desde que Fermin Muguruza anunciara que iba a montar una película con el material grabado, para mí ha sido como algo irreal. No era consciente que me estuviera pasando a mí y más por los acontecimientos que originaron mi entrada. Probablemente cuando esté todo montado y lo vea en la pantalla grande, podré vislumbrar la magnitud de todo este proyecto. Ser protagonista, junto a mis compañeras, de algo así me resulta extraño. Son fotos, vídeos, referencias a tu persona...y al ver que eso llega a la gente, es todo un privilegio.

¿Podrá haber una última actuación de Zuloak o quizá un nuevo comienzo?

Estoy segura de que el hecho de que se estrene una película sobre «Zuloak», provocará, cuanto menos, la curiosidad de vernos en directo, y a mi me encantaría poder hacer algunos conciertos para quitarnos los malos rollos que tuvimos. Además, en setiembre saldrá la banda sonora. Ese sería un buen momento para hacer alguna presentación, o con el estreno de la peli en cines en octubre, pero esto no depende solo de mí.