«Este gobierno quiere tender la mano a los partidos de la oposición para debatir entre todos sobre la gestión de residuos. Es posible, todavía, el acuerdo entre instituciones con competencias diferentes». Ese es el mensaje que trasladó ayer la Diputación de Gipuzkoa ante el anuncio de PNV, PSE y PP de presentar una moción de censura contra Juan Carlos Alduntzin.

El diputado general consideró que «la alianza anti-Bildu ha llegado a creer su propia mentira: que somos inca- paces de gestionar los residuos. Les ha hecho daño que nosotros hayamos encontrado la forma más racional de hacer dicha gestión».

Martin Garitano hizo suyas las declaraciones realizadas por su antecesor en el cargo, Markel Olano (PNV), quien nada más tomar posesión declaró en una entrevista que «la Diputación debe dar competencia a las instituciones responsables en la materia: las mancomunidades».

Por ello, consideró que la moción de censura contra Alduntzin «no es más que una excusa para atacar a este gobierno foral» y que «las medidas anunciadas por la oposición son negativas para todos y todas; con ellas nadie va a ganar».

Desde EH Bildu se calificó la iniciativa contra Alduntzin como «un brindis al sol», porque «hacer o no la incineradora está en manos de los pueblos y las mancomunidades, y ya han dicho por activa y por pasiva que no la van a construir porque priorizan un modelo que incide y que se basa en la minimización, reutilización y el reciclaje».

«Economía del ladrillo»

La coalición se preguntó «qué intereses hay en realidad detrás de todo esto. Está claro que detrás de la incineradora se están moviendo muchos millones de euros y que empresarios del sector de la construcción están presionando para que se construya. Es la economía del ladrillo made in Spain aplicada a Gipuzkoa».

A estos «intereses económicos» se suman los «intereses políticos. PNV, PSE y PP quieren mantener el estado de las cosas como hasta ahora, no quieren que nada cambie. Quieren reflotar el mismo modelo que esta en grave crisis, con miles y miles de parados, con desahucios todos los días, con cada vez más gente que cae en la pobreza».

«El lobby político sustentado por el PP, el PSE y el PNV se ha propuesto desgastar el gobierno de Gipuzkoa para desgastar a la alternativa soberanista de izquierdas. El obje- tivo declarado para unos y otros es que Euskal Herria Bildu no gane las elecciones».