Al menos 17 personas mueren en el desalojo de una hacienda en Paraguay
GARA |
Al menos 17 personas murieron ayer -siete policías y diez campesinos- y más de medio centenar resultaron heridos durante el desalojo de una hacienda en el departamento de Canindeyú, en el noreste de Paraguay,.
Unos 300 policías entraron en la hacienda Morumbí, de unas 2.000 hectáreas y propiedad del conocido empresario y político paraguayo Blas Riquelme, para desalojar por orden judicial a más de un centenar de campesinos que la habían ocupado hace tres semanas para protestar por la falta de tierras para la agricultura. «Estamos en situación límite. Teníamos información de que estaban armados, por eso se hizo un equipo de más de 200 hombres para ir al lugar y generalmente se negocia con ellos para un desalojo pacifico. Pero esta gente directamente disparó contra la Policía. Estaba metida en un monte, en la reserva Morumbí», declaró el comisario Walter Gómez.
Según el ministro de Interior, Carlos Filizzola, «hubo disparos de parte de ellos, la policía también tuvo que responder. Se dispersaron los campesinos que estaban ocupando cierta parte de la estancia». Añadió que se trata de un terreno muy grande con zonas boscosas, donde se metieron los campesinos y que la policía rodeó el lugar.
El dirigente campesino de la «Liga Nacional de Carperos», José Rodríguez, lamentó lo ocurrido y afirmó que los ocupantes actuaron de esa manera ante la presencia de la Policía por su cuenta y no por autorización de sus dirigentes. Denunció, además, que ya habían advertido al Gobierno de la posibilidad de que ocurriera «un desborde así». El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ordenó el despliegue inmediato de las Fuerzas Armadas en la zona.