La edición alemana del Financial Times, el «Financial Times Deutschland», instó ayer a votar contra la coalición de izquierda Syriza en las legislativas de mañana, denunciando la «demagogia» de su líder, Alexis Tsipras.

En un editorial doble en la portada publicada en griego y en alemán, el diario trata de justificar la «excepción» de dar una consigna de voto fuera de las fronteras germanas.

«Vuestro país podrá mantener el euro solo con los partidos que aceptan las condiciones del rescate», señala. «Resistiros a la demagogia de Alexis Tsipras y de su Syrirza. No confiéis en sus palabras de que puede poner punto final a los acuerdos (sic) sin consecuencias», urge el editorial.

El diario insta directamente a votar a la derecha de Nueva Democracia. «No es una decisión fácil», reconoce, habida cuenta de que este partido «ha llevado a cabo una mala política durante decenios» pero, sentencia, «vuestro país irá mejor con una coalición dirigida por Antonis Samaras que por Tsipras, que quiere ir hacia atrás y admira un mundo que ya no existe».

Syriza denunció «una intromisión sin precedentes, que ofende la dignidad nacional y busca sabotear la democracia» en Grecia. «Lo único que nos falta es que la canciller alemana y su ministro de Finanzas vengan a repartir papeletas de voto a la derecha», ironizó uno de sus dirigentes, Dimitris Papadimoulis.

«Un favor a Tsipras»

La derecha, que según encuestas no autorizadas aventajaría en décimas a Syriza, reaccionó con indignación simulada. «Somos un pueblo orgulloso (...) no queremos consignas (...) no queremos provocaciones ni maquinaciones», declaró Nueva Democracia.

La portavoz del socialdemócrata Pasok fue más allá y lamentó esta «temeraria inconveniencia política», acusando al diario alemán de funcionar como «una sucursal de «Avghi», el diario cercano a Syriza. Anna Diamantopoulu acusó a los círculos del poder alemanes de querer pillar en falso a Grecia «para llevarla fuera del euro».

Pese a ello, la vieja clase política griega (léase derecha, Pasok) y los tecnócratas no cejan en lanzar mensajes alarmistas sobre un eventual triunfo de Syriza, que equiparan a la vuelta al dracma y a la imposibilidad de formar gobierno. Coinciden en ello con todos los dirigentes de la UE y con el mismísimo Obama.