El PSN no muestra interés por ahora en derrocar al Gobierno de Barcina
El PSN no tiene intención de hacer caer al Gobierno de Yolanda Barcina, ya que no contempla la posibilidad de liderar una moción de censura ni la de forzar unas elecciones anticipadas. Esta segunda fórmula es por la que apuesta la izquierda abertzale, ya que considera que durante el último año «han pasado muchas cosas» que reflejan que la ciudadanía rechaza el modelo planteado por UPN y PSN.
GARA |
En su segunda comparecencia en 24 horas ante los medios de comunicación, Roberto Jiménez confirmó que, una vez expulsado del Gobierno por Yolanda Barcina, el PSN se limitará a pasar a la oposición en el Parlamento navarro. Ni siquiera las formas en las que se produjo el cese de Jiménez como vicepresidente del Ejecutivo -fue fulminado con una nota que le entregó en su domicilio un policía foral la medianoche del jueves- han dado lugar a que el PSN amenace con la posibilidad de hacer caer al nuevo Gobierno de UPN.
Si el viernes el secretario general del PSN realizó la primera valoración oficial de la ruptura del pacto de gobierno arropado por la Ejecutiva del partido, ayer lo hizo ante el Comité Regional, cuyos integrantes recibieron su discurso con un largo aplauso.
Jiménez insistió en el mensaje que ya lanzó la víspera, acusando a la presidenta de UPN de ocultar el estado real de las finanzas públicas. «Barcina nos ha pasado a la oposición por buscar la verdad y decir siempre la verdad de lo que ocurre en la Comunidad foral», dijo. Acusación que también dirigió directamente contra el consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, puesto que afirmó que este departamento «nunca ha facilitado información veraz y datos certeros de cómo hacen las previsiones» cuando es el que «por encima de todo sabe cómo van los ingresos».
Barcina rechazó las insinuaciones de que el «agujero» sea más grande de lo que reconoce el Gobierno apelando a que todo está fiscalizado por el Tribunal de Comptos. Pero su credibilidad va perdiendo puntos de forma considerable cada vez que anuncia un nuevo recorte. Y el último, el que ha llevado a la ruptura del Gobierno de coalición, ha sido cifrado en 130 millones de euros.
Futuro incierto
Aun cuando en estas dos últimas jornadas el PSN no ha mostrado ningún interés por llegar a un acuerdo para presentar una moción de censura contra el nuevo Gobierno de UPN ni por forzar una convocatoria anticipada de elecciones, la inestabilidad en la que se moverá a partir de hora el gabinete de Yolanda Barcina es evidente.
De los 50 escaños del Parlamento, UPN solo cuenta con 19 y el respaldo de los 4 del PP tampoco serán suficientes para que el Gobierno saque adelante sus proyectos si la oposición vota unida. Los 9 parlamentarios del PSN podrían sumarse a los 8 de Nafarroa Bai, los 7 de Bildu y los 3 de Izquierda-Ezkerra para alcanzar la mayoría absoluta.
La resolución política adoptada por su Comité Regional concluye destacando que «el PSN-PSOE está en la oposición y la ejercerá hasta conseguir el cambio de gobierno en la Comunidad Foral de Navarra», pero en el discurso de Jiménez no se apreció intención alguna de lograr ese relevo cuanto antes.
Lo que sí hizo el líder del PSN fue augurar «un mal futuro» al Ejecutivo de Barcina al apuntar a sus insuficientes apoyos en la Cámara foral, aunque insistió en que eso ocurrirá «no por por nuestra actitud, sino por la de los regionalistas». Además, la resolución del Comité Regional aclara que, en adelante, tanto el grupo parlamentario como los grupos municipales del PSN deberán «desarrollar cuantas actuaciones sean necesarias para la eficiente y eficaz implementación inmediata de políticas de oposición en beneficio de los ciudadanos». Entre ellas, se cita expresamente la petición de crear una comisión parlamentaria de investigación «para alcanzar la verdad de las cuentas de Navarra y su verdadero déficit estructural».
Por su parte, la izquierda abertzale considera que «lo más democrático ahora mismo sería unas elecciones anticipadas», puesto que el Gobierno de Barcina «no tiene la mayoría que necesita para sacar adelante los presupuestos y los recortes que está planteando».
Txelui Moreno, que compareció ante la prensa junto a Pernando Barrena antes de participar en los actos organizados por Nafarroa Bizirik, subrayó que «durante estos meses la sociedad ha dejado bien claro qué es lo que piensa del modelo que han estado planteando UPN y PSN», y que es necesario «que la ciudadanía vuelva a hablar otra vez porque han pasado muchas cosas durante este último año».