Las dos derrotas en sendas finales de Europa League y Copa del Rey no deben empañar, en absoluto, la grandiosa temporada realizada por el Athletic Club de Bilbao. La arriesgada apuesta del presidente electo en verano, el exjugador Josu Urrutia, de contratar a un entrenador de conceptos futbolísticos y metodología tan diferentes a Joaquín Caparrós no tardó en dar sus frutos, y el nivel futbolístico exhibido por el equipo de Marcelo Bielsa ha sido muy alto. Si bien la labor de Caparrós fue de un valor incalculable en su apuesta por la juventud y el cambio de ciclo que abordó en el vestuario bilbaino, bien es cierto que su sucesor ha dado un giro en lo concerniente a la propuesta futbolística.

Sin embargo, como cualquier equipo del planeta, este Athletic es mejorable en algunos conceptos. La fase final de la temporada ha dejado un sabor agridulce a los aficionados, fruto de un equipo que ha llegado al límite en este último tramo. El reto al que se enfrenta el técnico de Rosario tras confirmar su renovación es titánico: mejorar la temporada realizada por sus jugadores y corregir las aquellas situaciones que han impedido alzar alguno de los trofeos disputados. Veamos cómo:

ANÁLISIS DAFO. Como en el estudio de una empresa, emplearemos la metodología DAFO para analizar al Athletic de Bielsa. Un equipo que durante algunas fases de la temporada ha practicado un fútbol excelso y pletórico se ha quedado finalmente a las puertas del éxito. ¿Por qué? ¿Qué mejoras puede introducir el técnico en la próxima temporada? ¿Tiene margen de crecimiento este equipo?

DEBILIDADES. Entendemos por «debilidades» aquellos problemas de carácter interno que, una vez identificados y desarrollando una buena estrategia, pueden y deben superarse internamente:

- El modelo de juego del equipo contempla persecuciones individuales (si hablamos con mayor propiedad, es un marcaje mixto) y Marcelo Bielsa no cambiará eso. Pero en partidos ante equipos de un mayor nivel técnico, la generación de situaciones de uno contra uno tiende a favorecer al equipo con mayores recursos. Se trata de un aspecto a mejorar y que se manifestó claramente en la final de Copa ante el Barcelona.

- La exigencia física a la que somete su sistema le ha funcionado hasta la fecha en torneos cortos, logrando sus mayores éxitos como entrenador en Argentina (con campeonatos de una sola vuelta, el de Apertura y el de Clausura) y en Chile, donde extrajo el máximo rendimiento del grupo en las concentraciones de grandes torneos (un mes máximo). El calendario europeo y el ritmo al que juega este Athletic es otro, factor que seguro ha sido analizado por su excelente cuerpo técnico.

FORTALEZAS. Son aquellos elementos que suponen un rasgo diferencial y verdadero valor añadido del equipo respecto a otros rivales:

- Capacidad para separar la intensidad de la fase defensiva con la serenidad y criterio a la ofensiva. Un acierto total, muy característico de los equipos de Bielsa. El equipo presiona de manera asfixiante y agresiva sin balón pero, una vez lo recupera, le imprime un alto ritmo de circulación sin precipitaciones, algo difícil de inculcar al jugador: el cambio de `chip', una labor de gran entrenador.

- Los movimientos sin balón de los jugadores más adelantados son espectaculares, y verdadero rasgo distintivo de este equipo. La generación de espacios de Susaeta, las diagonales de Muniain o las incorporaciones de De Marcos llevan el sello personal de Bielsa. Llorente es uno de los jugadores que más ha mejorado en ese sentido.

AMENAZAS. Son el conjunto de situaciones externas y, en cierta manera, incontrolables, que pueden alterar el equilibrio del proyecto, siendo necesario para ello diseñar estrategias para minimizar su impacto:

- ¿Será capaz de mantener el Athletic a sus mejores jugadores? Iturraspe, Ander Herrera, De Marcos, Muniain... y, sobre todo, Llorente y Javi Martínez.

La baja de Javi Martínez, definitivamente conocedor de la posición de central, sería difícil de corregir por la fluidez en la salida de balón que le da al equipo. Encontrar a día de hoy un jugador de sus características en el mercado se antoja improbable.

Fernando Llorente es el jugador diferencial de la plantilla en la filosofía implantada por Bielsa. Sin embargo, ha sabido adaptarse a su nueva realidad y aprovecharse del juego fluido y los centros de Iraola y Susaeta, principalmente. Su baja supondría la pérdida del finalizador del ingente volumen de juego generado por el equipo. Quedaría Aduriz en la recámara.

- Profundidad de plantilla. Este Athletic ha terminado la temporada con jugadores rebasando los 4.500 minutos, una auténtica barbaridad para futbolistas de élite. Ello no solo ha mermado su rendimiento en el tramo final de temporada, sino que ha terminado por fundir, literalmente, a jugadores como Iraola o Ander Herrera. Además, los 63 partidos oficiales disputados han terminado por ofrecer muestras del concepto denominado como `fatiga cognitiva', muy ligado a la metodología de entrenamiento de Bielsa. Reto mayúsculo para la filosofía de los técnicos y que en principio plantea sólo dos posibles soluciones: utilizar a un mayor número de jugadores o recurrir al mercado de fichajes.

OPORTUNIDADES. Las oportunidades son aquellos factores positivos y que deben ser aprovechados para mejorar el rendimiento y los resultados:

- Una plantilla muy joven: Ander Herrera, 21 años. De Marcos, 23 años. Iturraspe 20. Muniain, 18 años. Y así podríamos seguir hasta analizar que solo dos jugadores de la plantilla de la próxima temporada van a superar los 30 (Gorka y Gurpegui). Con una media de edad de 24,7 años, el margen de crecimiento del grupo es enorme. La continuidad en la idea y el hambre de victoria acentuado esta temporada deberían hacer el resto.

- Posibilidad de mejoras en algunos aspectos del juego:

Mejorar las conducciones de balón para dividir y generar mayor número de desequilibrios, sobre todo en fase avanzada de la zona de creación.

Mejorar movimientos a la espalda tras juego de cara del punta.

Muniain, Herrera y De Marcos viven de pasillos interiores. Variantes al juego interior para facilitar sus incursiones.

Incrementar la velocidad de circulación para trasladar el balón en las mejores condiciones a los jugadores desequilibrantes y facilitar las llegadas de los laterales en banda.

CONCLUSIONES. Si el Athletic 2011-12 ya fue una gran alegría para los amantes del buen fútbol, la renovación y continuidad de Bielsa no hacen sino incrementar el deseo por ver rodar la pelota en San Mamés el próximo agosto.

La obsesiva búsqueda por la perfección de Marcelo Bielsa y sus resultados en esta primera temporada son esperanzadores. Perder dos finales en una misma temporada es un golpe duro de asumir para cualquier equipo del mundo, pero forma parte de la incerteza de un juego en el que la derrota es tan posible como la victoria.

Si, además, sendos partidos se pierden en la fase de peor juego de la temporada y ante equipos que doblan o quintuplican tu presupuesto, no es motivo suficiente para perder la ilusión.

Las palabras del entrenador argentino tras las finales también dejaron otra reflexión a la que agarrarse: Bielsa cree que se equivocó. Tomó nota, analizó, y seguro que desmenuzó el por qué de las derrotas.

La afición bilbaína puede estar tranquila. De buen seguro que los leones serán aún más temibles la próxima temporada. Que tiemble Europa.