BBC America debuta en la ficción dramática con la teleserie «Copper» Fútbol geopolítico
«Copper» es la primera teleserie dramática producida por la variante estadounidense de la BBC británica. Se trata de un thriller cuya acción transcurre en el barrio neoyorquino de Five Points en 1864 y está protagonizado por un agente de la ley que utiliza métodos deductivos.
Koldo LANDALUZE |
En su primera puesta de largo dentro de los territorios de la ficción dramática, BBC America ha apostado muy fuerte con una teleserie de muy cuidada factura técnica cuya trama se desarrolla en el muy castigado y convulso barrio neoyorquino Five Points, una escenografía que ya fue filmada por Martin Scorsese en «Gangs of New York».
Esta ambiciosa superproducción televisiva ha sido creada por Tom Fontana («Borgia») y Will Rokos («Southland») y en el apartado de la producción ejecutiva figura el cineasta todoterreno Barry Levinson («Sleepers»). No es la primera ocasión en la que Levinson y Montana colaboran en un mismo proyecto televisivo, con anterioridad ambos se encontraron en producciones como «Oz», «Borgia» y «Homicide : Life of Street».
«Copper» está ambientado en el año 1864 y tiene como protagonista a un agente de policía muy atípico para aquella época y que trabaja en el Five Points, un barrio de Nueva York en el que confluyen una gran cantidad de inmigrantes, en su mayoría irlandeses. Este policía, Kevin Corcoran, tendrá que sacar todo el mayor rédito posible a su instinto deductivo para llevar a cabo sus investigaciones en uno de los peores barrios de la ciudad y en una época donde el racismo, la corrupción y la violencia cohabitan en un entorno infernal. Mientras investiga, el protagonista encontrará un hueco para, por su cuenta y riesgo, seguir el rastro de su esposa desaparecida y encontrar al asesino de su hija.
Tom Weston-Jones y la alemana Franka Potente («Corre Lola, corre») interpretan los roles protagonistas y entre los secundarios figuran Kyle Schmid y Ato Essandoh; Schmid da vida a Robert Morehouse, hijo de un industrial rico, mientras que Essandoh es Matthew Freeman, un médico afroamericano que, en secreto, ayuda a Corcoran. Estos tres hombres comparten un secreto desde la guerra, una experiencia que marcó sus vidas y que les unió para siempre. La primera temporada constará de diez capítulos que podremos ver a partir del 19 de agosto.
Esta Eurocopa de fútbol, coincidente con la Euro-ruina de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain), nos enseña, una vez más, el poder simbólico del deporte masificado y promocionado, el fútbol, como herramienta política de primera magnitud. Los seleccionados de Italia y Spain, ambos campeones del mundo, se enfrentaron y empataron. Irlanda, que jugaba en el mismo grupo, está ya fuera y no optará a otras eliminatorias y Grecia anda mal, con pocas posibilidades. En estos momentos se habla de un pacto entre los seleccionados de Croacia y Spain para lograr un resultado que matemáticamente dejara fuera de la competición a Italia.
En otros grupos, los enfrentamientos entre seguidores de Polonia y Rusia van más allá de la implicación deportiva o de orgullo; viene cargado de memoria histórica. Lo mismo sucede con el equipo de Ucrania, anfitriona junto a Polonia, que algunos mandatarios de los países que juegan han decidido no asistir a los actos donde esté el actual presidente de este país, al que consideran con poco nivel democrático. Este tipo de emparejamiento político con el fútbol, o con el deporte en general, no es nada nuevo. Recordemos cómo fue la vindicación de la población afro-americana con su Black Power en forma de atletas olímpicos que alzaban su puño enguantado en negro.
Incluso mucho antes, en la antigüedad ya eran manifestaciones banderizas. De alguna forma todo se repite, pero con una variación sustancial, el poder de los medios roza actualmente lo absoluto y un partido de Spain logra unas audiencias inusitadas, sorprendentes, que reflejan una angustia y una manipulación. De tal manera que al día siguiente de ganar a Irlanda, los periódicos más marianistas utilizan su portada para hablar de ello y poner en grande Es-pa-ña. Pero el desideratum llega cuando algunos especialistas se preguntan si, de llegar a una hipotética final entre Alemania y Spain, no sería bueno dejarse ganar para no enfadar más a la señora Merkel y a su prima. Esas sombras huecas del Gobierno lo ven al revés. Si gana Spain al fútbol, se soluciona la crisis financiera al día siguiente.