Expertos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi comenzaron ayer la exhumación de los restos de cuatro gudaris caídos en setiembre de 1936 en Ziardamendi, Elgoibar, en la conocida como la Batalla de San Migel.

Decenas de personas siguieron los trabajos de exhumación, entre ellos el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano (Bildu), el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, o la directora de Derechos Humanos del Gobierno de Lakua, Inés Ibañez de Maeztu, así como el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa.

Banderas de EAJ-PNV y de EAE-ANV, así como el Arrano Beltza fueron portadas por algunos de los asistentes al acto, en el que se hizo un pequeño homenaje. Tras el aurresku que interpretó un dantzari ante la fosa común localizada en un pinar, los participantes depositaron claveles rojos sobre los restos humanos.

Como explicaron miembros de Aranzadi, los cuerpos corresponden a cuatro jóvenes. Su localización ha sido posible gracias a un informe preliminar que data del año 2002 y a los testimonios de residentes en la zona que conocieron lo sucedido. Los hallazgos de fosas similares que se produjeron hace diez años en Zaldibia y Arrasate dieron lugar a numerosas llamadas de vecinos de Elgoibar que conocían la existencia de los enterramientos de Ziardamendi, así como la de personas que intentaban localizar familiares desaparecidos en esa época.

Un batallón joven

De las circunstancias en las que se produjeron las muertes de los cuatro gudaris se sabe, tal y como recoge la publicación «1936, La Guerra Civil en Euskal Herria», que en setiembre de aquel año un grupo de jóvenes abertzales de Bilbo, Santurtzi, Barakaldo y otros puntos de Bizkaia se movilizaron para detener el avance de las tropas fascistas en Gipuzkoa. «El 24 de setiembre de 1936 un grupo de jóvenes abertzales salieron de Bilbo en autobuses a defender esta zona y detener el ataque de los fascistas. Tras pasar la noche en el campo de Markina, se dirigieron de Etxebarri hacia arriba, a la zona de Urkaregi», cuenta Ahaztuen Oroimena, añadiendo que en el camino se produjo el ataque de los fascistas, en el que cayeron los jóvenes gudaris.

Ahaztuen Oroimena es uno de los colectivos por la recuperación de la memoria que ha trabajado junto a Aranzadi y a «Elgoibar 1936» e «Intxorta 1936» en la preparación del acto.

Los expertos prevén que los trabajos de exhumación que se iniciaron ayer se prolonguen durante dos días más. El profesor de Medicina Forense Francisco Etxeberria está a cargo de la dirección técnica de la exhumación, con la coordinación de Hodei Otegi y un grupo de expertos, que cuentan con la colaboración de alumnos de Criminología de la UPV-EHU.

En 1982, seis cuerpos inhumados en una misma fosa en Ziardamendi fueron recuperados por sus familiares. Eran seis gudaris del batallón Zubiaur.