Barcelona, campeón de la Liga ACB Endesa
La dureza culé acaba por dictar sentencia
Los rebotes, un gran Fran Vázquez y el último cuarto de Mickeal y Lorbek valió para que los culés doblegaran a un Real Madrid irreductible hasta el final.
Arnaitz GORRITI I
«No hay equipo más duro que nosotros», repetía una y otra vez Pete Mickeal al término del desempate de la final de la Liga ACB Endesa 2011/12. El Barcelona sacó la cabeza ante un Real Madrid indomable gracias a la dureza de sus interiores, sobre todo un Fran Vázquez excelso, y al impresionante último cuarto de Pete Mickeal y Erazem Lorbek -MVP de la final a pesar de sufrir una lipotimia ayer por la mañana y no entrenar-.
El Real Madrid no pudo correr como hubiera querido, perdió claramente la batalla por el rebote -46 contra 39, concediendo hasta 15 rebotes en ataque-, erró hasta siete tiros libres -el último de Sergio Rodríguez, a falta de dos segundos, era inevitable, con 71-69 en el marcador-, pero no se rindió. Hizo la goma, y de la mano de Llull, Mirotic, Carroll y Singler, se mantuvieron con opciones hasta el último suspiro. Ahora se acordarán del triple ganador de Huertas en el primer partido, y de su mal encuentro el pasado miércoles, pero les faltó ese punto de dureza que comentaba Mickeal, un punto de dureza que hizo que los de Xavi Pascual revalidaran su título liguero.
Errores y alternancias
Los dos equipos se vieron atenazados y erráticos, contestando con aciertos y errores alternativos, amén de contestarse con defensas zonales 1-3 -Real Madrid- o mixta de «caja y uno» -el Barcelona, con Huertas sobre Carroll y los demás en zona- o individuales convertidas en zona -nuevamente, los blaugranas-. La primera noticia estuvo en ver cómo Navarro cometía dos personales. Empero, el Barcelona acabaría el primer cuarto con una leve ventaja: 16-12, tras una canasta de Vázquez al final al despiste madrileño.
Tras el empate a 16, el Barcelona empalmó sendos triples con Sada e Ingles y se situó 24-16 tras un parcial de 8-0, donde destacó el «dingo» australiano, tanto en anotación como en su defensa sobre Carroll. Un tiempo muerto de Laso más la aparición de Mirotic y Sergio Rodríguez trajo las tablas al marcador, y el volteo, 26-30, tras dos triples de Singler y Carroll, con un parcial de 2-14.
En un cuarto lleno de alternativas, un parcial de 11-2 -con autocanasta de Reyes- devolvió la ventaja al Barcelona, con Fran Vázquez sacando un par de canastas fáciles gracias a los rebotes en ataque, mientras que el Real Madrid apenas replicaba gracias a los tiros libres y un palmeo de Tomic tras dos tiros libres errados de Singler. Al descanso, los culés ganaban 39-34.
Los recursos blaugranas
El duelo, fue apasionante, sobre todo en cuanto a intensidad. Los dos equipos se afanaron en parar la velocidad del rival, y en ese sentido, eso le perjudicó más al Real Madrid, que padeció tanto los marcajes sobre Carroll, el mal día de Sergio Rodríguez en el tiro y los rebotes en ataque que el Barcelona rebañó, tanto gracias a un enorme Fran Vázquez como Wallace o Sada.
Los de Xavi Pascual llevaban la iniciativa, y llegaran a tener una renta de nueve puntos en varias ocasiones: 56-47 al final del tercer cuarto. Mientras, los merengues hacían la goma a duras penas, tratando de conjugar su desventaja cargando de faltas a los pívots rivales, negando la recepción de balón a Navarro y con una zona 1-3-1. Llull, Carroll y Mirotic se negaban a capitular.
Pero los recursos culés eran más. Mickeal apareció en su mejor versión en el último cuarto, logrando 17 tantos, y Lorbek, pese a estar cargado de faltas y lejos de su mejor momento, sacó un par de canastas de clase pura -será una lástima si se confirma su marcha a la NBA-.
Con 64-59 en el último minuto, la final parecía decantada, pero dos triples de Carroll y Singler mantenían con vida a los de Laso. El Barça atinaba en los tiros libres, salvo uno de Mickeal, que puso el 71-68 a escasos segundos. Hubo falta sobre el Chacho Rodríguez, que metió el primer lanzamiento libre, y tiró a fallar el segundo. Hubo invasión madridista de la zona y falta posterior a Wallace. El congoleño certificó la victoria de la dureza culé desde los 4,70 metros.
En la asamblea de la Euroliga del próximo 5 de julio se propondrá cambiar el formato de competición de la Eurocup cara a la temporada 2012/13.
El cambio más importante es que se perderá el formato de Final Four -como el vivido en Gasteiz en 2010- y la final se disputará a partido único en una sede todavía por determinar. Además, las semifinales se jugarán en partidos de ida y vuelta y no habrá fase de clasificación. Así, Bilbao Basket tendrá su presencia asegurada en la segunda competición continental junto con Lagun Aro GBC.
Un total de 25 equipos están clasificados para disputar la Eurocup, a los que se unirán siete escuadras más, después de competir en las rondas de clasificación de la Euroliga. A. G.