El rey español, al parecer recuperado del «percance» sufrido cuando intentaba matar elefantes, ha viajado a Arabia Saudí para asistir a un funeral, dicen que para no compartir foto con el casi cesante Carlos Dívar en la conmemoración del bicentenario del Supremo. Para que no lo retraten con un repudiado, el monarca se marcha, pero lo hace a un país con un sistema feudal en el que los derechos apenas existen para la mayoría. Ahí estará a gusto.