El Consistorio bilbaino homenajea a las víctimas del franquismo en un acto alejado de los vecinos
A.G. | BILBO
En la víspera del 75º aniversario de la toma de Bilbo por parte de las tropas fascistas, la Corporación municipal participó ayer en un sencillo homenaje a las víctimas del franquismo junto a la escultura ``Memoria Viva'', de Néstor Basterretxea, y a escasos metros del paseo que lleva el nombre del falangista Rafael Sánchez Mazas, a quien Iñaki Azkuna se niega a quitar del callejero de la capital.
Fue el alcalde el encargado de dirigir el acto en el que, tras la ofrenda floral, tomó la palabra para exigir que no haya más guerras y que se respeten las instituciones democráticamente elegidas. A continuación, Azkuna explicó que honraban en ese acto a las víctimas civiles de los bombardeos indiscriminados, a los que cayeron en los diferentes frentes de batalla, «a los que asesinaron en revancha en ambos bandos, a los que fueron fusilados y encarcelados después de la contienda, a los que sufrieron exilio».
Setenta y cinco años después, el primer edil manifestó que «es hora de honrar a todas las víctimas de aquella tragedia, recordándoles para que la memoria sea un antídoto contra la belicosidad y agresividad de la naturaleza humana».
A la conclusión del homenaje, el portavoz de Bildu, Txema Azkuenaga, reclamó una mayor difusión a este tipo de homenajes para que la ciudadanía tenga el protagonismo que merece. Además, el concejal soberanista reclamó la elaboración de un censo de símbolos franquistas y su posterior eliminación. Al igual que lo ha hecho en otras ocasiones, exigió que se quite el nombre del paseo al autor de la letra del ``Cara a Sol'', Rafael Sánchez Mazas.