Euskaltel Euskadi ha decidido seguir las próximas temporadas en el World Tour con la misma filosofía que ha hecho único y grande al equipo vasco y con Igor González de Galdeano como responsable deportivo. Será la empresa de telefonía la que asuma la gestión económica de forma independiente a Miguel Madariaga y a la Fundación Euskadi, que se limitará a seguir con la estructura formativa hasta el Orbea continental.

Euskaltel acababa su contrato de patrocinio con la Fundación Euskadi este año y desde hace meses trabaja en un proyecto que busca la continuidad, la sostenibilidad y la competitividad del equipo que ha patrocinado en las últimas quince temporadas. Así lo anunció el nuevo presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, al asumir su cargo y desde entonces ha trabajado con la más absoluta discreción. Ni en el seno del equipo ni personas que serán claves en el proyecto tienen gran información. La empresa se ha limitado a tranquilizar a todos al confirmar que el equipo seguirá.

Igor González de Galdeano será el responsable deportivo del proyecto. El gasteiztarra ha aceptado el reto de volver al equipo tras tomarse un año sabático, pero en ningún caso va a dirigir al Euskaltel en el Tour, tal como se ha publicado. Ni tiene licencia para dirigir ahora ni voluntad para hacerlo por respeto a la actual dirección, que además ha hecho un gran trabajo sin él esta temporada y tiene el respaldo de todos los corredores y componentes del equipo.

Cuando se confirme oficialmente el nuevo proyecto de Euskaltel, la misión de Igor González de Galdeano será la de renovar a los ciclistas cuanto antes porque la mayoría de los ciclistas, con pocas excepciones como la de Nieve, acaban contrato. Por suerte, el grado de implicación con el proyecto de todos, empezando por Samuel, es grande, pero para el Tour deben estar los contratos encima de una mesa para evitar sorpresas.

A la espera de un anuncio

Desde Euskaltel se trasmitió que en junio anunciaría su decisión y se espera que antes del Tour haya alguna notificación, aunque las gestiones que realiza para cofinanciar el proyecto están abiertas y así el sábado L'Equipe publicaba que Festina iba a ser copatrocinador. Además la empresa espera tener la aportación de las instituciones vascas, que en la actualidad casi cubren el 40% del presupuesto y que es más factible que sigan si se mantiene la filosofía actual.

Euskaltel busca aumentar el presupuesto del equipo de la barrera de los siete millones que no puede alcanzar ahora y que le convierten en el más bajo del World Tour, pero no se plantea alterar la filosofía que ha permitido obtener mejores resultados que equipos con mucho más dinero. El objetivo es tener más presupuesto para mantener a todos los corredores importantes y solo en el caso de que no renueven algunos o de que no se llegue a los puntos mínimos necesarios para garantizar la presencia en el World Tour se ficharía a otros ciclistas.

A la continuidad del equipo y de su filosofía ayudan los buenos resultados de este año. En solo tres meses, desde la Volta al Tour de Suiza, ha sumado 374 puntos en la clasificación colectiva del World Tour cuando en todo el año pasado sumó 471, aunque oficialmente luego se le han otorgado otros 18 al repartirse los eliminados a Contador.

A pesar de que en la segunda mitad de la temporada llegan los principales objetivos para los dos líderes, el Tour para Samuel Sánchez y la Vuelta para Igor Antón, donde se espera que puedan sumar muchos puntos, el equipo naranja ya suma el 79,4% de los logrados el pasado año. En la Volta, la Euskal Herriko Itzulia y en las clásicas ardenesas Samuel logró los primeros 252 puntos del equipo. Pero lo más importante es que sus compañeros han respondido cuando el líder empezó su descanso y ya acumulan 123 repartidos entre Nieve (98), Ion Izagirre (16), Rubén Pérez (4), Egoi Martínez (4) y Verdugo (1).

Más allá de los puntos y de las seis victorias, Euskaltel ha cumplido con creces en los dos primeros objetivos del año, en la Euskal Herriko Itzulia dominada por Samuel y en el Giro con la etapa de Ion Izagirre y el décimo puesto de Mikel Nieve. Además ha tenido protagonismo en las pruebas importantes a pesar de los múltiples contratiempos con lesiones y bajas formas de ciclistas que debían haber empezado mejor el año y tendrán en el Tour y la Vuelta la opción de demostrar su buen nivel.