Antonis Samaras, líder de Nueva Democracia, vencedor en las elecciones, inició ayer las consultas pra la formación de un gobierno de unidad nacional que espera sea «inmediato». «El consenso nacional es un imperativo reclamado por todo el mundo, hay que resolver la cuestión inmediatamente», afirmó Samaras.

El jefe del Estado, Carolos Papulias, le confió ayer un «mandato exploratorio de tres días para formar un gabinete de unión». «Voy a intentar formar un gobierno de salvación nacional con los partidos que creen en la orientación europea del país y creen en el euro», señaló Samaras, quien se mostró dispuesto a renegociar el plan de austeridad impuesto por la UE y el FMI.

Syriza, liderazgo de la oposición

Después de entrevistarse con Samaras, su rival, el líder de Syriza Alexis Tsipras, confirmó que su formación no participaría en un gobierno de unidad con la ND. «El Gobierno debe formarse rápidamente, con el ND como núcleo duro ya que el pueblo lo eligió», afirmó Tsipras, añadiendo que Syriza asumiría el papel del partido principal de oposición «ejerciendo el control sobre el Gobierno».

Syriza, cuyo rechazo al plan de ajuste le ha supuesto el importante aumento electoral no puede sino descartar participar en un gobierno que lo defienda. Así las cosas, la opción más probable para Samaras está en el Pasok, pese a que el apoyo de los socialdemócratas a los recortes le ha hecho caer en picado en las elecciones.

Su líder, Evangelos Venizelos, ya había anunciado su total disposición a formar parte del gobierno, pero pidió que integrara también a Syriza u otra formación de izquierdas, en referencia a Dimar (Izquierda Democrática).

Ayer tras entrevistase con Samaras, se mostró decepcionado por la negativa de Syriza, pero auguró que hoy, a más tardar, puede haber un Ejecutivo de coalición. «Hemos acordado que el país necesita un gobierno inmediatamente. Está claro que tenemos que dar una imagen seria tanto en el interior como en el exterior», afirmó tras la reunión con el líder conservador.

Sin embargo, propuso a Samaras que retorne inmediatamente el mandato al presidente Papulias y que sea éste quien dirija las negociaciones de formación de un gobierno de unidad con la «mayor cooperación posible». El ex primer ministro socialdemócrata Costas Simitis subrayó que el Pasok no tiene otras opciones que sumarse al gobierno de unidad nacional.

Para el Pasok, «hace falta un gobierno lo más rápidamente posible, pero que no caiga al cabo de dos o tres meses, la mayoría parlamentaria es importante, pero hace falta la mayor base social posible», según la eurodiputada Anni Podimata. «Lo que está en juego principalmente en este escrutinio es la formación de un Gobierno pro euro, no hay otra alternativa que una coalición entre la derecha y los socialistas», estima Thomas Gerakis, analista político y director del Instituo de sondeos Marc.

Dudas sobre la viabilidad

Pero aún así, para Gerakis, la viabilidad de esa coalición no está asegurada. «La tarea del nuevo gobierno no es fácil, su viabilidad depende del número de partidos que participen», indica, en alusión a la posible participación de Dimar, drigida por Fotis Kuvelis, quien afirmó que «el pueblo griego ha dado un voto claro por un gobierno de coalición».

Kuvelis se mostró dispuesto a apoyar un Gobierno de coalición encabezado por los conservadores, a cambio de renegociar el programa de ajustes pactado con las instituciones internacionales.

«Si el programa político del Gobierno está de acuerdo con nuestras propuestas, participaremos en él. En ese caso, será necesario ponernos de acuerdo sobre las personas que participarán en el Gobierno», afirmó Kuvelis tras su encuentro con Samaras. Otra de las exigencias de Kuvelis es que se cancele la reducción de salarios y pensiones contemplada en el memorándum y se prorrogue el periodo para la bajada del déficit.