Los islamistas egipcios reivindican su triunfo y desafían a los militares
En un abierto desafío ante el golpe blando militar, los Hermanos Musulmanes se han apresurado a reivindicar su triunfo en las presidenciales, a la par que han anunciado que desoirán la orden de disolver el Parlamento legítimo surgido de las elecciones de finales del año pasado. En espera de que la Comisión Electoral anuncie el ganador de las elecciones del domingo, la tensión política es cada vez más palpable.
GARA |
Tanto los datos suministrados por los Hermanos Musulmanes como las filtraciones por parte de medios de comunicación egipcios y árabes coincidían en confirmar la victoria del candidato islamista, Mohamed Morsi, sobre el preferido de los militares y del antiguo régimen, el ex primer ministro de Mubarak Ahmad Shafiq.
«El doctor Mohamed Morsi es el primer presidente de la república (egipcia) elegido por el pueblo», anunció a través de twitter el Partido de la Libertad y la Justicia, marca política de los Hermanos Musulmanes.
Su equipo de campaña anunció que habría obtenido el 52% se los votos frente al 48% para el candidato mubarakista.
Los medios de comunicación egipcios y árabes ya habían anunciado en los primeros compases del recuento, la victoria del candidato islamista, basándose en los datos suministrados por provincias del Alto Egipto como Minia o Sohag. El diario oficial «Al-Ahram» y el canal de televisión «árabe Al-Jazeera» coincidieron en adelantar la victoria islamista.
De confirmarse esta victoria, llevaría por primera vez a un político islamista a la Presidencia del país más importante del mundo árabe, con 82 millones de habitantes censados.
«Comportamiento peligroso»
El anuncio de su victoria por parte de los Hermanos Musulmanes fue rechazado por el equipo de campaña de Ahmad Shafiq, militar retirado y último primer ministro del rais egipcio antes de su derrocamiento.
«Denunciamos tajantemente este anuncio», anunció el responsable de la campaña de Shafiq, Mahmud Barakeh, quien añadió que «estamos sorprendidos por esta manera de actuar estrambótica que busca condicionar el resultado de las elecciones». Otro de los responsables de campaña del candidato del antiguo régimen, Mahmud Farrag, aseguró que Shafiq habría recibido el 51,6% de los votos según resultados parciales. Otro de los portavoces de Shafiq, Ahmed Sarhan, llegó a denunciar «fuertes irregularidades» en el proceso electoral. No especificó más, pero sus palabras sorprendieron teniendo en cuenta de que provienen de los sectores que controlan el aparato político y administrativo. Más de uno las interpretó como una rabieta-confirmación del triunfo islamista. La Comisión de las Elecciones Presidenciales insistió en que el nombre del ganador será anunciado oficialmente el jueves. «No tenemos nada que ver con los resultados que están circulando», aseguró el juez Maher el Beheiry.
El candidato de los Hermanos Musulmanes no se dejó arredrar y agradeció a todos los que le han votado y les prometió «trabajar codo con codo con todos los egipcios por un porvenir mejor, por la democracia y la paz, al margen de sus obediencias políticas o religiosas».
Tras su alocución desde el cuartel general de campaña, cientos de seguidores de la cofradía islamista se concentraron en la emblemática Plaza Tahrir para festejar la victoria.
Celebraciones similares tuvieron lugar en la palestina Franja de Gaza, desde la que el Gobierno del Hamas, facción palestina de los Hermanos Musulmanes, felicitaron al pueblo egipcio por los comicios.
No obstante, el futuro presidente dispondrá de un margen de maniobra muy reducido frente a los militares, que dirigen el país desde la salida del poder de Mubarak y que se acaban de arrogar vastos poderes coincidiendo con las elecciones presidenciales.
Pese a que el Consejo Supremop de las Fuerzas Armadas (CSFA) insistió ayer en que tiene voluntad de devolver las llaves del Ejecutivo al nuevo presidente antes de finales de mes, ha advertido de que mantendrá en sus manos el poder legislativo y que controlará toda una gama de instrumentos institucionales en nombre de un supuesto «equilibrio de poderes».
«El Ejército devuelve el poder al Ejército», ironizaba el diario independiente «Al-Masri al-Youm». «Un presidente sin poder», coincidía el rotativo igualmente no oficial «Al-Chorouq».
«Golpe anticonstitucional»
La Coalición de Jóvenes de la Revolución, que agrupa a decenas de movimientos que estuvieron en el origen de la revuelta que destronó a Mubarak, denunció un «golpe anticonstitucional», de los militares, que «nunca reconocerán una voluntad popular que les pueda contradecir».
«El Consejo Militar, se atribuye a través de este golpe anticonstitucional poderes sin precedentes», aseguran.
En la misma línea, los Hermanos Musulmanes reiteraron que el oficialmente disuelto Parlamento, donde tienen una mayoría legítima, sigue siendo válido y sigue reteniendo el poder legislativo y llamaron a manifestaciones de protesta desde hoy.
Riad ha cerrado su embajada en El Cairo y llamado a consultas a su representante en Egipto en represalia por las protestas populares que exigen la puesta en libertad de un abogado egipcio defensor de los derechos humanos por parte del régimen.
El Consejo Suprempo de las Fuerzas Armadas prometió que entregará el poder ejecutivo al nuevo presidente antes de que termine el mes. No obstante, el nuevo jefe de Estado tendrá un escaso margen de maniobra teniendo en cuenta las vastas prerrogativas que se arroga el Ejército.
Las prerrogativas asumidas por el CSFA tras la salida de Mubarak fueron transferidas al Parlamento tras las legislativas de diciembre-enero. Pero los militares las han vuelto a recuperar tras anunciar la disolución de la Cámara, dominada por los islamistas.
Las modificaciones a la Declaración Constitucional de marzo de 2011 hechas públicas el domingo estipulan que las nuevas elecciones legislativas no podrán tener lugar antes de la redacción de una nueva Constitución por una comisión ad hoc y su adopción «a través de un referendo».
El CSFA se reserva, además, el derecho a invalidar la comisión constitucional actual, dominada por la mayoría parlamentaria islamista, «si la instancia actual se ve impedida a terminar su trabajo». Todo un poder de veto.
Pero no acaba ahí. El CSFA, dirigido por el mariscal Tantawi, se reserva «el poder de decisión en todo lo que compete a las Fuerzas Armadas, la nominación de sus comandantes y la prolongación del servicio».
En el plano de la «seguridad», el Ejército ha restaurado parcialmente el estado de excepción, derrogado hace una semana, y podrá detener a civiles y juzgarlos en tribunales militares.
Todo ello sin obviar su última bala en la recámara, que consistiría en dar el triunfo al ex primer ministro de Mubarak. GARA
La infiltración de un comando en Israel desde suelo egipcio se saldó con la muerte de dos de sus miembros y de un ciudadano israelí.
El comando atacó a un convoy de vehículos que transportaban a operarios israelíes que trabajaban en la construcción del muro que Israel construye para aislarse del Sinaí.
El convoy fue atacado por disparos de RPG y de ráfagas de kalashnikov y uno de los vehículos recibió el impacto directo de una bomba colocada en la carretera, lo que provocó la muerte del operario Tropas de la Brigada Golani del Ejército israelí llegaron al lugar y mataron a dos miembros del comando, formado por media docena de activistas. Su posible presencia en suelo israelí provocó el pánico -hubo rumores de secuestros de israelíes- y toda la zona estaba en alerta.
El Ejército israelí no descartó la posibilidad de que los supervivientes del comando hubieran vuelto a territorio egipcio, tal y como ocurrió en agosto de 2011, cuando varios comandos lanzaron una emboscada a 20 kilómetros al norte de Eilat, matando a ocho israelíes. Tel Aviv reaccionó acusando a los palestinos pero matando en un bombardeo a cinco guardias fronterizos egipcios, lo que provocó una crisis bilateral.
El guión se repite esta vez, pero a la inversa. Cuatro palestinos murieron ayer en dos bombardeos israelíes al norte de la Franja de Gaza. Dos deellos eran miembros de la Yihad Islámica y circulaban en moto cerca de la frontera con Israel. No fue el único ataque sufrido por los palestinos en las últimas horas. Al menos cinco gazatíes resultaban heridos en ataques de la aviación israelí de madrugada en el centro y sur de la Franja. El objetivo oficial era una posición del brazo armado de Hamas. GARA
Washington mostró su «profunda inquietud» por las vastas prerrogativas, incluido el poder legislativo, que se ha arrogado el Ejército y por el momento elegido para el anuncio, el cierre de los colegios electorales.
La UE saludó con «una importante etapa» la celebración de las presidenciales, pero apeló al «respeto a la transición democrática» y «a las aspiraciones del pueblo egipcio a la libertad, diginidad y democracia».