«Poder freak» viaja sesudamente por la contracultura universal
Segundo volumen que la editorial Discos Crudos publica sobre la serie «Poder freak», y que indica que concluirá con una tercera referencia no prevista. En esta ocasión, el especialista Jaime Gonzalo indaga hasta la última palabra por decenas de movimientos contraculturales.
Pablo CABEZA | BILBO
Jaime Gonzalo, periodista y escritor bilbaino afincado desde hace muchos años en Barcelona, es el autor del segundo volumen de «Poder freak», más orientado a la contracultura y la política que a las circunstancias musicales. Las casi 400 páginas de texto apretado representan un trabajo de investigación tan apasionante como, previsiblemente, agotador. Si alguien desea conocer en profundidad las voces, los grupos sociales, la corrientes musicales que se opusieron al sistema, en «Poder freak» va a encontrar toda esa parte de la historia universal, en especial lo sucedido a lo largo de los cincuenta y sesenta, pero aquí todo es transversal y ambicioso, por lo que este segundo volumen ahonda en años, sucesos y hechos.
En la presentación del libro en la librería Bakakai, Gonzalo explica algunas de las claves del libro, comenzando por poner en entredicho la solidez contracultural: «Se trata un poco de buscar los tres pies al gato y desmistificar el gran engaño que se forjó con la contracultura, ese mito fabuloso que cuenta que cambio la vida a mucha gente y que realmente alteró el curso de los acontecimientos, pero que el presente nos demuestra claramente que de eso nada. Por otro lado, la izquierda ha conseguido nutrirse de ese fantástico imaginario del que ha carecido la derecha siempre. La verdad es que es muy atractivo el asunto de la contracultura. A quién no le gusta eso de la revolución o, por ejemplo, el lema de las Panteras Blancas: drogas, follar en las calles, armas y rock and roll. Cuando eres adolescente tienes esa rebeldía contra todo y contra todos».
Descreimiento
Jaime Gonzalo viene a postular que la contracultura arrojó una piedra contra el capitalismo y el sistema, pero que este la devolvió hasta con choteo. Se habla de los años cincuenta y sesenta preferentemente, pero el autor, en cierta medida extrapola hasta el presente.
«La contracultura fue un buen laboratorio de cobayas donde se experimentaron muchas nuevas formas de consumo y, sobre todo, de mercancías. Nunca antes la gente joven había tenido a su disposición tantos elementos desde literatura, música, cine, ropa, sobre todo drogas, e incluso religión y nuevas filosofías de la vida que no eran tan nuevas, como acabar con la familia y con las relaciones de pareja, eso que se llamó el amor libre. Y todo esto creo que llegó a formar una burbuja muy acogedora y llegar a pensar que el mundo realmente podía ser diferente. Pero creo que no ha sucedido así».
El autor de «Poder freak» continúa con las preguntas: «¿Cómo es posible que la gente siga pensando que el 15M va a servir para algo, cómo nos explicamos que tengamos los gobiernos que tenemos, cada vez más precarios, más indecentes mental y humanamente? Pues yo sigo buscando las respuestas».
Entiende Jaime Gonzalo que su trabajo ha sido como desmenuzar un objeto museístico, una reliquia, «pero es apasionante para desentrañar algún significado lógico de todo lo que sucedió allí y de todo lo que no ocurrió».
Quizá quede un pálpito descorazonador al comprender, al menos según la visión del erudito Jaime Gonzalo, que todos los intentos fueron asimilados por el sistema. Quizá duela que movimientos arraigados en la conciencia con afecto, al final concluyeran siendo una moda y una mercancía. No obstante, y siendo optimistas, queda la historia, la emoción del momento y el hecho de que siempre habrá gente inquieta dispuesta a colocar unas cuantas piedras sobre el camino del gran rodillo y que quizá, después de todo, con cada acción sí se haya cambiado un poco el mundo, aunque Gonzalo advierta «¿Cuál es el motor de la historia?: El mal»
En este volumen, Jaime Gonzalo no pasa por encima de los hechos contraculturales, baja a sus entrañas y con visión de 360 grados habla de movimientos pacifistas, bandas armadas, bandas callejeras, filósofos, células marxistas, anarquistas, situacionistas, jipis... Apunta a Richard Nixon, a Black Power, Malcon X, Vietnan, el chicano power, a la Primavera de Praga, el Movimiento de los Derechos Civiles, San Francisco, Mayo del 68...
Gonzalo también se pregunta cómo han llegado a convertir la vida en un revólver que te apunta a la cabeza perpetuamente «y no sabes cuándo lo van a disparar». «¿Cómo han llegado a esto y a que nosotros lo aceptemos? ¿No se supone que se trataba de cambiar las cosas?»
Con Nixon se rebajó la edad de voto de 21 a 18 años, con lo que cabía pensar que al incorporar un voto joven eso podría cambiar las cosas, «pero Nixon salió elegido por abrumadora mayoría».
En fin, un libro riguroso para entender globalmente los movimientos contraculturales pasados y, si se quiere, compararlos con el presente. P. C.
Gonzalo desbroza información referente a sindicatos de obreros, movimientos pacifistas, bandas armadas, células marxistas..., desde la contracultura, en especial la estadounidense.
Título: «Poder freak».
Editorial: Libros Crudos, editorial de Leioa.
Páginas: 385.
Formato: 13,5 x 20 cm.
Tema: Crónica ensayo. Contracultura.
Disposición: Ya en librerías.