Grecia logra pactar un Gobierno presidido por el derechista Samaras
Después de dos convocatorias electorales marcadas por innumerables presiones externas para evitar la victoria de la izquierda y semanas de negociaciones, Grecia cuenta desde ayer con un Gobierno encabezado por el derechista Antonis Samaras, una de cuyas principales tareas será la de «renegociar» las duras condiciones bajo las cuales Grecia recibió el paquete de ayuda internacional que le salvó de la bancarrota.
GARA |
El líder de Nueva Democracia (ND), Antonis Samaras, tomó ayer posesión como nuevo primer ministro, después de acordar un Gobierno de coalición con el socialdemócrata Pasok e Izquierda Democrática (Dimar), cuya primera tareas será «renegociar» el memorando de austeridad pactado entre Atenas y sus acreedores. Considerados corresponsables de la crisis, ND y Pasok se han sucedido en el poder durante los últimos cuarenta años. Las elecciones del pasado domingo dieron la victoria a ND, por delante de la coalición de izquierdas Syriza.
Samaras certificó su condición de jefe del Gobierno en una breve ceremonia en el palacio presidencial celebrada ante el jefe de Estado, Karolos Papoulias, y el arzobispo de Grecia, en el que apeló al patriotismo y a la unidad nacional «sin fisuras» para lograr resultados y «dar esperanza al pueblo», castigado por el empeoramiento de la situación económica y los recortes.
«Restaurar la dignidad»
«Soy consciente del momento crucial, debemos restaurar la dignidad de los griegos y asegurar la recuperación económica y la cohesión social», manifestó Samaras durante el traspaso de poder con su predecesor, Panayiotis Pikrammenos.
Después de semanas de incertidumbre tras las elecciones del 6 de mayo, cuyos resultados no permitieron la formación de un Gobierno, el ambicioso Samaras, que se ha destacado por sus cambios de postura -por ejemplo respecto a la política de austeridad impuesta por la UE que rechazaba cuando lideraba la oposición-, ha alcanzado finalmente la Jefatura del Ejecutivo, aunque haya tenido que pactar un acuerdo de gobierno.
Las negociaciones con los dos socios se prolongaron durante tres días, pero finalmente ND logró el apoyo del Pasok, necesario para sumar los escaños suficientes en el Parlamento, y de de Dimar, esencial para dar una mayor legitimidad al Gabinete.
Así, el nuevo Ejecutivo contará con 179 de los 300 escaños del Parlamento (129 de ND, 33 de Pasok y 17 de Dimar), aunque las dos formaciones menores no se involucrarán totalmente en el Ejecutivo. El Pasok participará con «miembros extraparlamentarios, como ha decidido su grupo parlamentario», explicó su líder, Evangelos Venizelos.
Dimar, por su parte, participará en el Ejecutivo a través de «tecnócratas, académicos y miembros de la sociedad civil».
Los líderes de las tres formaciones tenían previsto culminar a última hora de ayer la formación del Gabinete. Aunque no revelaron su composición, los medios griegos daban por hecho que el titular del Ministerio de Finanzas será al presidente de la entidad privada Banco Nacional de Grecia, Vassilis Rapanos.
El nuevo Ejecutivo tratará de suavizar las medidas de austeridad que debe aplicar Grecia como parte del acuerdo alcanzado en marzo con la UE y el FMI, por el que el país recibió un rescate de 130.000 millones de euros.
Esta fue una de las principales promesas electorales de ND, así como de Dimar -que, de hecho rechaza el memorando- y, en menor medida, del Pasok.
«Una gran batalla»
«Grecia debe librar una gran batalla» en la cumbre europea de los próximos 28 y 29 de junio «para revisar el contrato de préstamo» alcanzado con la troika, indicó Venizelos, en manos de quien, sorprendentemente, Samaras dejó el anuncio del acuerdo de Gobierno. En la cumbre de Bruselas, Atenas negociará también el desarrollo de un marco que garantice la recuperación y la lucha contra el desempleo, el gran problema griego.
La UE y el FMI ven en Samaras al garante de la permanencia de Grecia en el euro y aunque se ha abierto la puerta a una posible extensión de dos años, hasta 2016, del plazo para que el país equilibre el presupuesto, antes analizarán si Atenas está cumpliendo sus compromisos.
La Coalición de Izquierda Radical (Syriza) ejercerá de oposición «en el Parlamento y en las calles» de Grecia, aseguró su diputado electo Manolis Glezos en una entrevista con Efe después de que Antonis Samaras jurara como primer ministro.
El veterano político, conocido por su resistencia a la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial y su militancia izquierdista en la Guerra Fría, subrayó que «para la izquierda, la lucha va a ser por la soberanía de Grecia».
Afirmó que la troika (UE, FMI y BCE) dará más «ayuda» al nuevo Gobierno y «no presionará para que haya más recortes de salarios y pensiones» con el fin de «evitar que la gente salga a la calle» y de que la izquierda crezca. Pero, en opinión de este político que en breve cumplirá los 90 años, las políticas de la troika «atarán al Estado griego durante doce o trece años» a través de la deuda.
Por otro lado, el portavoz de Syriza, Panos Skurletis, denunció que el nuevo Ejecutivo supone «continuar con las políticas del memorando», porque «es un Gobierno con un perfil conservador claro y formado por las fuerzas responsables de servir a las políticas más neoliberales y antisociales».
En un comunicado, la formación dudó de la capacidad del nuevo Gobierno para llevar a cabo una verdadera renegociación de los términos del memorando y de las políticas neoliberales de austeridad, y advirtió de que Syriza será «la vanguardia de las luchas sociales» de la próxima legislatura». GARA
La canciller alemana, Angela Merkel, felicitó a Samaras, al que deseó «suerte y éxito» e invitó a visitar Berlín. Merkel admitió que el primer ministro griego tiene ante sí una «difícil» tarea y se mostró confiada en que ambos mantendrán una «buena relación de trabajo».