PSE, PNV y PP han impulsado esta semana un nuevo ejercicio parcial de la memoria con las víctimas. Durante la jornada del miércoles y el jueves estuvieron tratando de conseguir que todos los demás grupos firmaran una declaración institucional de recuerdo a las víctimas del atentado contra Hipercor de hace 25 años y al policía Eduardo Puelles. Sin embargo, ni EA ni Aralar se sumaron a la iniciativa, argumentando que en estas fechas se cumplen además los aniversarios de las muertes de Diego Alfaro, Felipe Carro, José Emilio Fernández, Alberto Soliño, Alfredo San Sebastián, Luciano Pérez y Vicente Vadillo, que «también son víctimas de la violencia política que ha azotado a nuestro país, víctimas de las FSE, y también merecen el recuerdo del Parlamento Vasco».

Al no contar con apoyo unánime, la declaración institucional se sustituyó por una de la Presidencia, que se leyó al inicio del pleno de ayer y en la que la mayoría de la Cámara muestra «su satisfacción democrática porque ETA se haya visto obligada a renunciar a su actividad terrorista por la acción del Estado de derecho y la presión de la sociedad vasca. Una satisfacción que será completa cuando ETA anuncie su definitiva disolución». En una nota, EA y Aralar mostraron su «solidaridad con las víctimas de Hipercor y con la familia Puelles, así como su rechazo más absoluto de ambos atentados»; pero denunciaron la parcialidad de la declaración y su aval a los poderes del Estado en la lucha contra ETA.