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Lourdes Goicoechea será la encargada de gestionar las cuentas de Miranda

La remodelación del Gobierno navarro tras la expulsión de los consejeros del PSN y la fuga de Álvaro Miranda coloca a Lourdes Goicoechea como nueva responsable de las cuentas del herrialde, en el punto de mira bajo acusaciones de oscurantismo y falsedad. Sánchez de Muniáin también sube de categoría, ya que compaginará sus labores de portavocía con las de la vicepresidencia que dejó vacante la baja de Roberto Jiménez.

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Martxelo DÍAZ |

El Gobierno navarrro que preside Yolanda Barcina tendrá a partir de hoy dos vicepresidentes. Por un lado, Lourdes Goicoechea, que sustituirá a Álvaro Miranda al frente de la responsabilidad del área económica del Ejecutivo. Hasta ahora, Goicoechea era la consejera de Industria, Empleo y Medio Ambiente, por lo que ha tenido que gestionar numerosos ERE. El último, el del cierre de la empresa Inasa de Irurtzun.

Por el otro lado, Juan Luis Sánchez de Muniáin ve ampliada su labor de portavoz asumiendo la vicepresidencia que hasta la pasada semana ocupaba Roberto Jiménez. Se trata de un hombre del equipo de Barcina desde que era alcaldesa de Iruñea.

Junto a ello, hay cuatro nuevos consejeros, que al igual que los dos vicepresidentes, tomarán posesión de sus cargos hoy a las 11.00. Se trata de Javier Morrás (Presidencia, Justicia e Interior), José Javier Esparza (Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local), Jesús Pejenaute (Políticas Sociales) y Luis Zarraluqui (Fomento).

Esparza fue alcalde de Agoitz en la época en la que se construyó el pantano de Itoitz. Actualmente esta localidad se encuentra fuertemente endeudada por las obras realizadas en «compensación» por el embalse, del que fue un firme defensor. También presidió el consorcio de desarrollo rural Cederna-Garalur, donde su gestión recibió numerosas críticas. Hasta ahora, era el director gerente del Servicio Navarro de Empleo. Desde su nuevo puesto, tendrá la responsabilidad de repartir los fondos a los municipios.

Javier Morrás fue parlamentario de UPN entre 1995 y 2000 y secretario del gabinete del consejero de Industria entre 1992 y 1995. Los últimos diez años ha sido el responsable de recursos humanos de la empresa Telleborg-Inepsa S.A. «Ahora, se ocupará de los recursos humanos de esta gran empresa que es Navarra», dijo Barcina ayer al presentarle.

Del currículum de Jesús Pejenaute destaca que ha estado vinculado desde hace más de 25 años a la fagocitada Caja de Ahorros de Navarra (CAN) y que desde abril de este año es, además, consejero de la empresa pública Sodena.

Luis Zarraluqui, el nuevo responsable de Fomento, ha estado trabajando en las constructoras Grupo Larcovi (2003-2007) y Grupo Miguel Rico y Asociados S.L. (2007-2011). A finales de 2011, se incorporó a su plaza en el Servicio de Vivienda del Gobierno navarro.

El portavoz de NaBai, Patxi Zabaleta, considera que el nuevo Gobierno navarro no es adecuado, «ya que solo supone el parcheo de las vías de agua surgidas en el Ejecutivo al incluir a personas afines a la presidenta y cercanas a ella para poder gobernar este paréntesis. Me parece que es una respuesta que no tiene el nivel que requería el problema».

Maiorga Ramírez, portavoz de Bildu, también calificó de parche el nuevo Gobierno, puesto que «no resuelve la crisis de fondo, que consiste en el fracaso del modelo de Gobierno UPN-PSN y la ruina a la que nos ha llevado el actual Gobierno de Navarra de Yolanda Barcina, aplicando recetas económicas y sociales del PP».

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, destacó que lo relevante no es el perfil personal o profesional de los nuevos consejeros, sino sus políticas y «estas son las de un Gobierno de la derecha, de la guadaña social».

Enrique Martín, portavoz del PP, deseó que «la presidenta haya tenido suerte en la elección y se ponga el Gobierno a trabajar lo más rápido posible para solucionar los problemas».

Un único pleno y una cuestión de confianza

A Yolanda Barcina solo le queda un pleno antes de llegue el parón de julio y agosto en el Parlamento. Será el día 28 y, en principio, como el orden del día se estableció cuando el Gobierno aún era bipartito, no hay puntos en los que se pueda exigir a Barcina que dé una explicación de la destitución de Roberto Jiménez y la de Álvaro Miranda. La presidenta ya se agarró a esta circunstancia para pasar por comisión sin responder por el terremoto político que está generando a su alrededor. Pese a ello, la oposición aún puede convocar un pleno monográfico en el que se trate únicamente cuál es la estrategia de Barcina para continuar en el poder. Aralar, en un desayuno con los medios, adelantó que solicitará que, para salir de la etapa de inestabilidad, Barcina presente una cuestión de confianza. Esta figura que prevé el Reglamento del Parlamento navarro, y que es habitual en tiempos de crisis tan hondas como las que vive el herrialde, supone que la presidenta se debe someter al voto de los parlamentarios para ver hasta qué punto estos le mantienen su apoyo.

La posibilidad de hacer que Barcina responda ahora, antes de las vacaciones, queda en manos de la Mesa y, por tanto, del PSN, ya que tiene dos representantes. A.I.

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