El presidente de la multinacional eléctrica de origen vasco Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, anunció que espera «mantener o mejorar» este año los resultados de 2011 y anunció una moderación de las inversiones en todos los mercados.

Hace una año cerró con una facturación de 32.000 millones y 2.800 millones de beneficio neto. «Con muchos condicionantes, porque es muy difícil predecir lo que puede ocurrir a todos los niveles, desde el punto de vista de marcos regulatorios, monedas, etc, pero hemos trazado un objetivo de mantener o mejorar el resultado del año pasado», precisó.

Iberdrola cerró en el primer trimestre unos ingresos de 9.331 millones, un 10% más que un año antes, y un beneficio neto de 1.022,3 millones de euros, cifra superior en un 0,7% mejor. El Palacio Euskalduna se convirtió en una nueva fiesta para los accionistas de la eléctrica de origen vasco. Sin embargo, en la calle trabajadoras y delegadas sindicales de ELA y LAB de la subcontrata Konecta BTO protestaban por el escaso interés de Iberdrola para modificar las condiciones de contratación de las subcontratas que «nos explotan y pagan mal, mientras ellos ahí dentro están anunciando los beneficios desorbitados de más de 2.800 millones. En Güenes, sufrimos, mientras que ahí dentro -por el Palacio Euskalduna- éstos celebran una fiesta con lo logrado, también con nuestro sudor», manifestaron las trabajadoras.

Durante una hora las trabajadoras de Konecta BTO denunciaron que «mucha Torre para mucha explotación», «Konecta despide, Iberdrola lo permite», «ellos millonarios, nosotros en precario». Esa así, porque el presidente de Iberdrola obtuvo el año pasado unos ingresos, entre su sueldo y las acciones que le entregaron en compensación, 9,6 millones. Fue uno de los cuatro directivos mejor pagados del Estado español en 2011.

Hay que decir que un trabajador vasco con un salario medio necesitaría trabajar durante 384 años para cobrar esa cantidad que percibió José Ignacio Sánchez Galán en 2011.

Iberdrola cuenta en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con una plantilla de unos 2.100 empleados y da empleo indirecto a más de 6.000 personas en la comunidad. El año pasado destinó unos 800 millones a compras a alrededor de 1.000 empresas vascas, que prestan servicios de obras, mantenimiento de la red de distribución, de obra civil y mantenimiento de centrales tradicionales de generación y parques eólicos y de limpieza industrial», según adelantaron ayer en la Junta General

Invirtió 130 millones en 2011 y dispone en la CAV de una potencia instalada de 2.600 megavatios (MW) y 1,2 millones de clientes. El impacto fiscal de su actividad dejó 600 millones y 120 millones en salarios al conjunto de la plantilla.