Aviones del Ejército turco continúan los bombardeos sobre Kurdistán sur, en la zona autónoma kurda de Irak, tras el ataque de la guerrilla del PKK a un puesto militar turco en la provincia de Hakkari, cerca de la frontera.

Según el Ejército turco, los combates entre guerrilleros kurdos y soldados turcos dejaron más de treinta muertos.

«Nueve objetivos que pertenecían a la organización terrorista separatista con base del otro lado de la frontera al norte de Irak fueron alcanzados por los aviones del Ejército del Airte turco los días , de entre el 22 y el 24 de junio», declaró el Estado Mayor en un comunicado, que aseguró que los aviones volvieron sin incidentes a sus bases.

El Ejército indicó que en el ataque del PKK murieron ocho soldados turcos y que mató a una treintena de combatientese kurdos.

Más de cien muertos

Sin embargo, la oficina de prensa de las Fuerzas de Defensa del Pueblo, denominación del brazo armado del PKK, informó de que en los combates que comenzaron en la mañana del 19 de julio y aún continuaban ayer en algunas áreas, al menos murieron 109 soldados y otro centenar resultó herido.

Indicó que el Ejército turco utiliza el apoyo de aviones de guerra, helicópteros cobra y obuses.

Además, aseguró que abatió cuatro helicópteros Sikorsky y otros nueve resultaron dañados en una operación que costó la vida a 15 guerrilleros.

Por otro lado, un policía turco murió y tres más resultaron heridos ayer al explotar una mina al paso de su patrulla en el municipio de Derik, situado en el oeste de la provincia suroriental turca de Mardin, según fuentes oficiales.

Aunque el gobernador de la provincia, Turhan Ayvaz, no atribuyó responsabilidades por el suceso dejó claro que fue un incidente intencionado, causado por una explosión al paso del vehículo policial.