Lugo forma un «gabinete por la restauración democrática» y llama a la movilización
El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha comenzado su ofensiva de resistencia ante lo que considera un golpe de Estado, formando un «gabinete de restauración democrática» con algunos de sus exministros. Además, llamó a la movilización popular y anunció que continuará representando a Paraguay y en contacto con los mandatarios de países vecinos en la próxima cumbre de Mercosur y en la de Unasur, si es convocada.
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El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que ayer negó legitimidad al Gobierno de su sucesor, Federico Franco, reunirá hoy a un «gabinete por la restauración democrática». Todos los ministros del Gobierno de Lugo excepto los liberales, cuya dimisión aceptó tras la retirada de apoyo del partido, están convocados a la reunión en una sede del Partido País Solidario, dos horas antes del acto en el que el nuevo presidente, Federico Franco, tomará juramento a los ministros de su Gabinete, en el Palacio de López..
Tras acatar su destitución, Lugo ha iniciado una ofensiva de boicot al nuevo poder. Así, además de formar este gabinete de restauración, dejó claro que no tiene intención de colaborar con el nuevo Gobierno, al que considera ilegítimo, y que apoyará cualquier manifestación pacífica para restablecer el orden institucional.
Lugo señaló que si el nuevo presidente de la República, Federico Franco, ha asumido la presidencia tras el «golpe de Estado por medio del juicio político», debe ser capaz de asumir la responsabilidad de gobernar el país, según el periódico digital «Ultima Hora».
Además, tiene intención de seguir en contacto con los mandatarios de los países vecinos, que no han reconocido al nuevo presidente y han comenzado a retirar a sus embajadores. Así, dijo que continuaría con la agenda de representación de Paraguay en la cumbre de Mercosur, prevista para los próximos días 28 y 29 en Mendoza (Argentina), y en una posible reunión conjunta de líderes de este bloque con los de la Unasur.
«Vamos a estar la próxima semana en el Mercosur», dijo Lugo, poco antes de conocerse que esta asociación de estados retiró a Paraguay su derecho a participar en la citada cumbre..
«También, como ustedes saben, Paraguay está ejerciendo la presidencia pro tempore de la Unasur; el próximo que asume es el Perú. Nos hemos comunicado con el presidente Ollanta (Humala), vamos a adelantar la transferencia de la Presidencia para la próxima semana», añadió. «Está por decidir si se va a hacer el traspaso en Perú o juntar ambas cumbres», dijo Lugo
El exobispo, que dijo haber acatado el viernes su destitución para evitar «un derramamiento de sangre», llamó ayer al pueblo paraguayo a manifestarse pacíficamente «para que retorne el orden constitucional interrumpido» pues «esto ha sido un golpe contra la voluntad popular».
Llamada a la resistencia
«No está tranquilo el Paraguay, no está todo tranquilo en el país (como afirma el nuevo Ejecutivo). Aquí se ha interrumpido un proceso democrático y esa ciudadanía que hoy está en la calle, en la televisión pública, en Encarnación, en Ciudad del Este y en San Pedro.... ¡Esto va a seguir!», aseveró.
«No se puede dejar de ejercer el derecho ciudadano de protestas pacíficas para devolver la paz y la tranquilidad al país», insistió.
El sábado se creó Frente por la Defensa de la Democracia (FDD), que aglutina a organizaciones políticas y sociales paraguayas que en su primera declaración denunció «el quiebre institucional y del Estado de Derecho en Paraguay» e hizo un llamamiento a la «movilización permanente» de los paraguayos.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó la salida de Fernando Lugo de la presidencia como un «juicio sumario» que «aunque formalmente apegado a la ley no parece cumplir con todos los preceptos legales del derecho a la legítima defensa».
La Policía paraguaya tomó durante la noche del sábado la sede de la televisión pública acompañada del Director de Comunicaciones del nuevo gobierno, Cristian Vázquez, quien ordenó que no se transmitieran las protestas de apoyo a Lugo. Además destituyó al director de la cadena.
El aislamiento del nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, entre sus vecinos latinoamericanos es cada vez mayor. El Mercosur resolvió ayer suspender a Paraguay en su derecho de participar en la próxima cumbre del bloque, que se celebrará el viernes en Argentina y donde los socios adoptarán medidas sobre ese país tras la destitución de Fernando Lugo como presidente. A las inmediatas reacciones de lo que consideraron un golpe de Estado han seguido la retirada de embajadores, como los de Argentina-«hasta que se restablezca el orden democrático»- o Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, anunció además que «no reconocemos a ese Gobierno» y cesará «a partir de este instante» el suministro de petróleo a ese país. Colombia, Chile, Brasil y Uruguay llamaron a consultas a sus embajadores y Perú estudia su retirada.
El nuevo canciller paraguayo, José Fernández, descartó que Paraguay pueda ser sancionado por sus vecinos porque «no ha violado ninguna norma internacional» y quitó hierro a la decisión de los socios del Mercosur de retirar o llamar a consultas a sus embajadores en Asunción. Pero el aislamiento ha hecho que el nuevo presidente, Federico Franco anunciara, antes de conocerse la suspensión de Paraguay, que no asistiría a la cumbre semestral de Mercosur, porque el «ambiente no es propicio».
Al respecto, el destituido Fernando Lugo afirmó que «la política exterior que tenga este Gobierno debe tener la capacidad y la inteligencia de poder revertir eso, Paraguay no es una isla y no puede sobrevivir con el bloqueo de los países vecinos». GARA