En los resultados de los medidores de audiencias, con todas sus imperfecciones, hallamos algunas de las claves para entender algunas de las tendencias del grueso de la ciudadanía convertida en telespectador. Y encontramos algunas paradojas que nos descubren lo difícil que es hacerse opiniones inflexibles de los gustos y consumos de lo que aparece en ese electrodoméstico esencial, cada vez menos preponderante, pero todavía acumulador de consumidores por millones.

La 2 es una cadena de servicios, de salidas de urgencia, que marca un espacio de incidencia cultural, de seriedad y de abandono de las obviedades, con las excepciones de algunas circunstancias sobrevenidas, o de una costumbre dominical que la convierte en un escaparate de los cultos religiosos ecuménicos. Pues bien, el pasado domingo fue «El día del Señor» el programa estadísticamente más visto, con cerca de un diez por ciento en su hora de emisión. Hay que recordar que en un domingo cualquiera, en esa cadena aparecen las «Redes» de Eduard Punset, en esta ocasión con una interesantísima entrega sobre los neurocientíficos metiendo estimuladores en el cerebro de los pacientes con ciertas enfermedades, como un caso que se vio grabado de un hombre con parkinson, incontrolado, con movimientos que le anulaban su capacidad de andar y que una vez puesto en marcha una especie de marcapasos, se convertía en alguien que controlaba todos sus músculos y sistema nervioso.

Algo fantástico. U otros espacios como «Documentos TV», o «Página 2», un repaso al mundo editorial, lo que nos sitúa en una realidad poco optimista. Por lo tanto, que sea el programa mencionado el más visto, se debe apuntar para ir conociendo las necesidades de alguna parte de los que tienen el mando a distancia. Porque después vemos que el fútbol, machaca las neuronas, y si el sábado con los de La Roja, consiguiendo un nuevo récord de porcentaje pero sin lograr cifras absolutas mayores que en otros partidos, el domingo, los coches rugiendo por Valencia y el otro partido de la Eurocopa fueron lo más visto con porcentajes grandes, colocándose la final del manomanista con una buena audiencia.