Día de despedida en Zamudio, aunque nada más alejado de esa imagen cinematofrágica del tren partiendo y las lágrimas en el andén. Porque en la cita anual de Euskaltel-Euskadi con los medios, previa a su partida al Tour, no hubo ni despedida, ni lágrimas. Todo lo contrario.

Como que la gran noticia del día la dio la propia empresa patrocinadora, que confirmó que seguirá adelante con el proyecto. Sin fecha de caducidad, sin el apoyo de otra firma -aunque se mantendrá la colaboración institucional-, con Igor González de Galdeano al frente e incluso con un incremento en su aportación económica. También estrechamente vinculado a la Fundación Euskadi y, por extensión, a Miguel Madariaga, con cuya marcha se venía especulando los últimos meses. Y es que, como reconocía el presidente de Euskaltel Alberto García Erauzkin, la formación naranja no se entendería «con otra filosofía».

Lo cual no quiere decir que el proyecto se mantenga invariable. En el que García Erauzkin denominó como su «segundo gran ciclo», el equipo quiere mantenerse como el buque insignia del ciclismo vasco, pero quiere seguir haciéndolo desde la elite mundial. Y para eso debe adaptarse a las exigencias de la UCI, con las que resulta complicado, casi imposible, seguir pensando en un Euskaltel idéntico al que ha existido en las dos últimas décadas. Habrá, por tanto, «algunos cambios», aunque «no deben ser importantes». «Queremos seguir con la misma filosofía pero con inteligencia y con la necesidad de adaptarnos a lo que nos pide la UCI», explicó García Erauzkin. Pero, pese a los cambios de organización que «de todos modos ya se habían planificado con anterioridad», el de Euskaltel-Euskadi «seguirá siendo un proyecto basado en la cantera». Un proyecto que no se basa «en el talonario, sino en unos valores éticos y en una filosofía de país. El proyecto seguirá del mismo modo, manteniéndose en la elite mundial pero aprovechando la mejor estructura de cantera del mundo».

Conjugar las dos condiciones, mantener la base y adaptarse a las nuevas exigencias, será responsabilidad de Igor González de Galdeano, que recupera el puesto de mánager general y deberá decidir «qué debemos hacer para seguir en la elite y mantener el nivel suficiente. El objetivo es tener un equipo en la élite y para eso son necesarios unos puntos y un nivel. El mánager general decidirá si se tiene que complementar la filosofía de cantera».

Miguel Madariaga

Una tarea que, por tanto, no recaerá en Miguel Madariaga. A este respecto, García Erauzkin no solo descartó el distanciamiento con el que se había especulado, sino que recalcó que «hace casi 15 años, la Fundación Euskadi propuso a Euskaltel unirse a este proyecto y gracias a ello nació Euskaltel-Euskadi, el decano del pelotón mundial. Ahora este proyecto continúa y no podría hacerlo sin la Fundación Euskadi y sin Miguel Madariaga. Queremos contar con su experiencia, no se podía hacer de otra manera, sería ilógico e injusto», subrayó.

Madariaga, por su parte, asumía que ha llegado «el momento del relevo» con tranquilidad, tras unos meses «en los que hemos estado muy preocupados con los recortes, los cambios... Ha llegado un momento que lo que verdaderamente nos preocupaba era la continuidad y está asegurada. Nos han dicho que al menos por dos años, pero pueden ser cuatro tranquilamente».

En este sentido, y aunque los detalles del nuevo proyecto se explicitarán más adelante, García Erauzkin confirmó que el «nuevo ciclo» nace «sin fecha de caducidad». También aseguró que Euskaltel no contempla la entrada de un nuevo patrocinador y que «tendremos un presupuesto superior al actual, más de siete millones seguro», con el que seguirán colaborando las instituciones.

Lo confirmó el Diputado General de Bizkaia José Luis Bilbao, presente en el acto, en el que aseguró que «el apoyo que hemos venido dando a este equipo va a seguir en el futuro. Por parte de la institución que represento, estamos comprometidos y vamos a seguir con la existencia de este equipo porque este proyecto merece la pena».