Un recuerdo a la lucha de los mineros asturianos, referencias a los recortes en Educación y muchas menciones en defensa del carácter público de RTVE marcaron ayer la gala de los Premios de la Música Independiente que se entregaron ayer en Madrid. Entre los premiados, los iruindarras «El Columpio asesino» se convirtieron en protagonistas al hacerse con varios de los galardones más importantes, entre ellos, el de mejor disco de rock, premio al artista del año o mejor directo. «Ha merecido la pena venir», señalaba, minutos después de la gala, Albaro Arizaleta, uno de los integrantes de la formación. El acto también tuvo espacio para la reivindicación de libertad para Arnaldo Otegi y los «presos políticos en el Estado español», tal y como señaló en su discurso uno de los miembros de Los Chikos del Maíz, que lució una camiseta con el número de prisionero del portavoz abertzale tanto durante su actuación como al recibir el galardón como mejor álbum de hip-hop por «Pasión de Talibanes».

El premio al mejor álbum del año fue para Nacho Vegas, cantautor asturiano, por «La zona sucia». El artista revelación recayó en «Dolores». Aunque, sin duda, el conjunto más premiado fue «El columpio asesino», que se llevó los premios a la mejor canción, por «Toro», premio estrella al artista del año (lo que garantiza un año de suministro de cerveza Estrella), mejor producción y mejor directo.

Más de diez años de carrera

«Creo que la escena está mejor, se han desinflado otras cosas como los «triunfos» y apuestas como esta», señalaba a GARA Álbaro Arizaleta, miembro de «El columpio asesino». La banda iruindarra, con una dilatada carrera de más de una década en los escenarios, se llevó buena parte de los galardones por su último álbum, «Diamantes», publicado en 2011. Ahora, tras este reconocimiento, los planes del grupo están en continuar con la gira y, tras un descanso, volver al estudio, aunque sin fecha definida.

El estrado del teatro Astoria, en la Gran Vía de Madrid, también sirvió para que los artistas, todos ellos producidos por sellos independientes, realizasen una cerrada defensa de la televisión pública española, amenazada por los intentos de privatización del PP. Quienes pueden sufrir más sus efectos, como los trabajadores de Radio 3, abogaron por «poder seguir» desarrollando su labor «mande quien mande».

«Vender la SGAE»

Finalmente, el ministro de Cultura, José Antonio Wert, no acudió a la gala. Ya se había excusado por su ausencia, y eso le evitó escuchar algunas de las reivindicaciones lanzadas desde el escenario. Mariskal Romero, uno de los personajes más relevantes del escenario musical independiente en el Estado español, abogó por «vender la SGAE».

Los miembros de La Pegatina defendieron el papel de los grupos al margen del mainstream, recordando que son ellos los que «tocan en las fiestas mayores de Catalunya». Al mismo tiempo, Uxía, gallega que fue premiada en la categoría de música de raíz, reivindicó la canción en su lengua propia, aseverando que «no es algo inmovilista, sino que proyecta al futuro».