Son habituales bajo esta Lupa las barbaridades que los medios «no-nacionalistas» de la derechona perpetran con estilo periodístico. Y para que vean que todo es superable, «Alerta digital», «el periódico en internet sin matices ni medias tintas», ofrecía ayer en su sección de Internacional un artículo firmado por B. D. titulado «España-Francia: nación contra torre de Babel», en el que el autor o autora se deleitaba con la victoria española «sobre la masónica república» en el partido de cuartos de final de la Eurocopa, no tanto debido a su afición (que confiesa casi inexistente) al fútbol como por el hecho de la derrotar de una selección que «se parece más a la de Camerún que a otra cosa».

Servidora siente similar simpatía por la selección francesa que por la española, pero también siente repulsión ante semejante muestra de xenofobia y zafiedad: «Sobre el terreno de juego hemos visto a dos grupos humanos de distinta naturaleza: el equipo de España compuesta por españoles y el equipo de Francia compuesto por una serie de individuos que me resisto a considerar franceses bajo ningún aspecto, en la mayoría de los casos. O sea: un equipo europeo, blanco, cristiano (en el sentido cultural) frente a un conglomerado africano-musulmán de color oscuro. La homogeneidad étnica frente a la diversidad multicultural y mestiza». Y redondea así el panfleto hitleriano: «La selección francesa es la imagen fiel del país cuyos colores defiende: la inferioridad, la derrota, el desorden... Pero sobre todo, el equipo francés representa a la perfección al sistema que ha creado las condiciones posibles y necesarias para transformar en engendro un país antaño grande y noble y que ahora ofrece ese esperpéntico espectáculo a la rechifla de los que aún conservan la dignidad de su condición de europeos y su orgullo de hombres blancos».

Es solo una pequeña muestra de las barbaridades que quienes además tienen el morro de decir aquello de «y que conste que no soy racista» son capaces de escupir. Pero hay muchas más, como este titular del mismo «periódico sin matices»: «Un marroquí apuñala gravemente a su hembra española en Algemesí (Valencia)», o la noticia de hace unos días sobre un incidente protagonizado por «un hombre y un negro». Ya se imaginan quién agredió a quién, ¿no?