Los accionistas de CaixaBank y Banca Cívica aprueban su fusión
Con la aprobación de sus respectivas juntas de accionistas, la fusión por absorción entre Banca Cívica y CaixaBank podría formalizarse las próximas semanas. La operación dará lugar a la mayor entidad financiera del Estado español con unos activos de 342.000 millones de euros y más de 13 millones de clientes. El consejero delegado de CaixaBank afirmó que la fusión se llevará a cabo sin ayudas públicas y no tendrá ningún coste para el resto de las entidades.
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Los accionistas de CaixaBank y Banca Cívica aprobaron ayer en sendas juntas extraordinarias su fusión por absorción, una operación que dará lugar a la mayor entidad financiera del Estado español, con más de 13 millones de clientes y unos activos de 342.000 millones de euros. La participación de Caja Navarra en Banca Cívica quedará reducida a un 1% con un solo representante en el consejo de administración.
CaixaBank obtuvo el respaldo mayoritario de los accionistas, que dieron su visto bueno a todas las propuestas del consejo de administración, entre ellas la ampliación de capital que permitirá cubrir el canje de acciones para llevar a cabo la integración, con la emisión de hasta 310,7 millones de títulos a un valor nominal de un euro. Como resultado de la operación y de los bonos convertibles, el principal accionista de CaixaBank, La Caixa, reducirá su participación en la entidad del 81% al 61%.
Durante su intervención en la junta, el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, defendió que la absorción de Banca Cívica representa «un paso decisivo» en el proyecto de La Caixa, ya que comporta la creación de la primera entidad del sistema financiero español, con una amplia implantación territorial.
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, remarcó que esta adquisición es «estratégica» para el banco catalán, ya que le permite avanzar hacia una mejor estructura de costes en este entorno de crisis y hacia un crecimiento más potente de los ingresos. Recordó asimismo que la integración de Banca Cívica se realizará sin ayudas públicas y no tendrá ningún coste para el resto del sector financiero.
Recelo hacia Banca Cívica
La junta acordó asimismo el nombramiento de los copresidentes de Banca Cívica, Enrique Goñi y Antonio Pulido, como consejeros de CaixaBank, aunque diversos accionistas expresaron su rechazo a esta decisión. «No queremos en nuestra entidad a los responsables de la mala gestión de otras entidades», afirmaron miembros de UGT.
Los copresidentes de Banca Cívica también recibieron críticas en su junta, celebrada en Sevilla, donde sindicatos y pequeños accionistas arrememtieron contra ellos por su gestión y por asegurarse sus retribuciones como consejeros de Caixabank.
Pulido destacó que el acuerdo de fusión es «garantía de futuro, liderazgo, solvencia y complementariedad», mientras que Goñi hizo hincapié en «la racionalidad económica de la operación, en la perspectiva de futuro para el accionista y en el incremento del beneficio por acción y del dividendo en un 20%».
La operación podría cerrarse «en las próximas semanas», tras recibir las autorizaciones del Ministerio de Economía y Competitividad, del Banco de España, de la Comisión Nacional de Competencia, Comisión Nacional del Mercado de Valores, de las Comunidades Autónomas y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Representantes de CCOO y UGT en Banca Cívica denunciaron ayer, con motivo de la junta de accionistas para aprobar la fusión con CaixaBank, presiones y amenazas para que los trabajadores se acojan al plan de bajas incentivadas, a pesar de que fueron acordadas con carácter voluntario. Para denunciar esta situación, varias decenas de consumidores, trabajadores y representantes de CCOO y UGT se concentraron ante el hotel donde se celebraba la junta.
Ambos sindicatos denunciaron la gestión de los copresidentes de Banca Cívica. La representante de CCOO, Isabel Lara, censuró además que se aseguren sus retribuciones con un puesto en el consejo de administración de CaixaBank. UGT señaló que su postura sobre la fusión es favorable pero reclamó a los copresidentes que asuman sus responsabilidades y dejen cualquier puesto que ostenten en el ámbito de las cajas o en el consejo de CaixaBank.GARA