«En dos años el Gobierno de Navarra va a despedir como mínimo a 750 profesores», manifestó ayer la representante del profesorado interino Amaia Martínez, que afirmó que estos datos demuestran que los recortes en la enseñanza constituyen «el mayor ERE de Navarra».

Alrededor de medio centenar de profesores interinos, que portaron caretas blancas y con la caricatura del consejero de Educación, José Iribas, se concentraron ante el Departamento de Educación con motivo del inicio de las adjudicaciones de plazas para el próximo curso.

Según manifestó Martínez, los recortes «además de suponer desempleo para numerosas personas», van a conllevar «la precarización de las condiciones laborales del personal de la enseñanza pública».

En este sentido, advirtió de que se producirá «un aumento descomunal de contratos parciales y de oferta de plazas con especialidades que no nos corresponden o desconocemos. Además algunas con desplazamiento», criticó.

En su opinión, «esta oferta de plazas es propia de una ingeniería administrativa que tiene como objetivo el camuflar y amortiguar el impacto social que estos despidos masivos conllevan». En este sentido, manifestó que «la responsabilidad política de esta situación es de UPN, PSN y del PP».