Los big-wall o paredones de Baffin están recibiendo esta temporada una inusitada visita de escaladores. Algunos apuntan que dichas paredes se han puesto de moda, pero pase lo que pase es cierto es que hay bastante movimiento para un territorio como el de la isla de Baffin.

Mientras unos están en plena faena, otros han vuelto y, además, con resultados sobresalientes, como los especialistas polacos Marcin Tomaszewski Yeti y Marek Raganowicz. Esta cordada abría la tercera vía de la cara norte de la Polar Sun Sipre: «Superbalance« (VII, M4, M7+, 37 largos). Una excelente actividad que firmaron en 24 días de apertura, del 14 de abril al 7 de mayo.

Situada en Sam Ford Fjord, Polar Sun Spire es una de las formaciones rocosas más increíbles de la costa este de Baffin. Los polacos abrieron vía justo entre las dos únicas existentes, es decir, la estadounidense y la noruega. Según los protagonistas de estas líneas, las gélidas condiciones (temperaturas de hasta -20º) favorecieron la seguridad en algunas partes de roca mala. Y añaden que la nueva ruta tiene dos largos claves: el 23 del headwall y el sexto de M7+.

Los dos escaladores polacos ascendieron hasta el hombro, en la unión de la arista este y el headwall. Allí empezaron a la izquierda de la línea noruega, para cruzarla después en una fisura de off-width.

Ya en el headwall, los especialistas polacos en big-wall encontraron roca de mejor calidad. Escalaron un gran sistema de diedros en la parte central del pilar superior y, finalmente, alcanzaron la cumbre.

Uno de los escaladores, Raganowicz, cuenta en primera persona a GARA la experiencia que vivió en dicha apertura junto a su compañero de cordada.

«Superbalance»

«Se puede decir que `Zodiac' es un pedazo de galleta, pero realmente estuve muy orgulloso de escalarla en octubre del 2006. Sentí una gran satisfacción y cierta calma tras mi primera escalada en Yosemite. Pensaba que no podría escalar algo mejor, pero estaba equivocado. Mientras tomaba mi último café de mi viaje a Yosemite, Tom me preguntó qué vía iba a ser la siguiente a la `Zodiac'. Durante los seis años siguientes me hice la misma pregunta, temporada tras temporada. Hasta el pasado otoño todas mis respuestas estaban escritas en El Capitán, pero cuando finalicé mi `MescaMondatta' el año pasado respondí a Tom de otra manera: `Me voy a la Isla de Baffin'».

Justo hace dos años recibí un correo de Yeti: «Hola, Regan. ¿Te gustaría escalar la Polar Sun Spire en Baffin?». Le respondí de inmediato: «Claro que sí». «La verdad es que es más fácil decirlo que hacerlo. Paso a paso fuimos organizando el viaje y resolviendo todos los problemas, entre otros, el que está en la parte superior de la larga lista: ¡no hay dinero! En mi vida nunca digo cosas buenas sobre mí en las presentaciones de mis proyectos. El año pasado lo perdí todo cuando trataba de matar mi ego pero, gracias a varias reuniones, conseguimos un patrocinio bueno».

«Metimos todo en seis petates (en el séptimo iba mi ego) de cara a nuestro viaje a Canadá. Quedamos con Ottawa Doug en el aeropuerto. Lo conocí en mi viaje a Yosemite. Ottawa hizo en solo la `Mescalito' en el 2007. Le gusta Pink Floyd, Rolling Stones... y en general la música de los 70 y 80. Tengo que agradecerle su hospitalidad. Al día siguiente nos fuimos a Clyde River. Levi, nuestro agente, nos recogió en el aeropuerto y, como no teníamos dinero para una habitación de hotel (250 dólares por persona), montamos la tienda a pesar de que hacía -25º. Un poco de turismo, todo muy caro, sacamos unas fotos y nos fuimos a nuestro `hotel' gratis».

«Después de pasar una gélida noche, al día siguiente pusimos rumbo a nuestro objetivo. La primera parada la hicimos cerca de un iceberg. Teníamos los pies helados, hablamos con unos guías y nos recuperamos algo del viaje loco que estábamos haciendo en motos de trineo. En otra parada conversamos con unos cazadores. Nos dimos la mano, noté que les faltaban los dedos, y me dije que estábamos en un lugar muy frío».

«Por la tarde montamos nuestro campo base, justo al pie de la pared, y era el momento de comprobar todo el equipo que llevamos: faltaba el séptimo petate. Ya estábamnos listos para escalar. A la derecha estaba `The great and secret show', abierta por un trío estadounidense en 1996, y a la izquierda la ruta noruega del 2000. Pero justo en medio de ambas observamos secciones que parecía que se podían unir. Algunas informaciones dicen que la Polar Sun Sipre tiene 1.300 metros de altura. No creemos que tenga más de 1.500, pero está claro que es una enorme pared. Son la seis de la mañana del 14 de abril. Estamos a -20º. Es hora de irse. Dejamos de hablar de la escalada, tomamos otro café, sacamos más fotos... ¡Ya nos ha llegado la hora!»

«Tomamos la primera foto en nuestro segundo día, cuando estábamos en las cuerdas fijas. Yeti fue super efectivo en la sección mixta por debajo del Campo II (M5-M7+/A3). Para el 21, ese campo ya lo teníamos preparado. La roca era de mala calidad, pero la fisura `The Boomerang' era realmente bonita. Día a día cambia la perspectiva. Yeti perdió la sensibilidad de los pies. Estuvo más de una hora intentando calentarlos. Más tarde lidera dos largos como habíamos planeado. Gracias a un cómodo descanso (sentados) pudimos quitar presión a nuestros pies y mantenerlos calientes. Era necesario hacer algún ejercicio en los descansos para quitarnos el frío de encima».

«Yeti es quien organiza la comida, y yo la cocino. Hacemos un equipo perfecto. La temperatura en la hamaca oscilaba entre los -10º y los -20º. Subir por las cuerdas fijas era una pesadilla diaria. Llegamos a la segunda mitad de la pared. Yeti estaba preparado para entrar en `The Fridge'. Pasamos 21 horas para llegar al Campo III. A las 2 de la mañana ya está preparado el campamento. Nos tomamos un día y medio de descanso. Todas las tardes nuestros sacos de dormir se convertían en bolsas congeladas, excepto abajo que alguna fue una bolsa de hielo. Todos los días mi chaqueta de Gore Tex se pegaba a la cubierta interior del Primaloft por culpa del hielo. Tenía que pasar un tiempo separando una de otra».

»En algunas jornadas de intenso frío solo pudimos sacar entre 10 y 20 fotos, ya que la batería se gastaba enseguida. Gracias al sistema de paneles solares se podían recargar. Hicimos unas 6.000 fotos y algunos videos. La fisura del headwall me recordó a la escalada en la vía `The Shield', muy bonita y limpia. El comienzo era duro y muy emocionante: ganchos, rivets y algunos beaks. Volvemos a nuestro Campo III. Estos últimos días un pájaro ha estado sobrevolando la zona. Negro, silencioso... y se pierde. Desplega las alas y abraza el viento. Es igual que las aves de las esculturas de los inuit».

«No hay excusas en una cordada de dos, ni sitio para el ego. Yeti me dijo que éramos como soldados en las trincheras. No teníamos otra opción, teníamos que luchar a tope para escalar la parte superior. Las malas condiciones no eran excusa suficiente. Decidimos escalar todos los días. Ya habíamos escalado 27 tiradas. La siguiente jornada sería la última de acarreo de material. Es 3 de mayo, y llevamos 20 días de escalada. Por fin, el Campo IV está organizado».

«Aquí nadie hace ruido. No hay animales, tampoco personas, ni se escucha cómo fluye el agua. Excepto el ruido que hacíamos mientras escalábamos y el provocado por la caída de piedras, en 25 días solo hemos escuchado una moto de nieve (3 veces), un avión (otras 3) y la señas de un cazador (una vez). Silencio es soledad. El largo 27 fue uno de los más espectaculares. La cumbre está muy cerca. El 7 de mayo Yeti llega a la cima. Nace `Superbalance' (VII, A4, M7+), tras 24 días de escalada (incluyendo dos jornadas de descanso)».