Jesus Mª ALQUÉZAR
Vuelta al Ibantelli por Iluntzar, Bedartzan
La fórmula de dar la vuelta a una montaña o macizo es una manera muy atractiva para intimar con ella. Cerrar el círculo es tener una relación estrecha con ese objetivo, en el que en este caso también pisaremos la cima, esa meta atractiva de la que raramente huimos. Es una travesía agradecida que nos permite conocer todas las caras de la montaña.
Los círculos/bucles están aquí en nuestra orografía, y en este número de Mendia sugerimos un destacado ejemplo: la vuelta al pico Ibantelli, montaña modesta y sin embargo una atalaya prestigiosa por el panorama que ofrece su cumbre. Humilde porque se sitúa entre dos grandes del Pirineo Vasco, que la ningunean, el humanizado Larun al W y el recortado Aitzuria/Peña Plata al E, en el eje de la cordillera pirenaica, en la línea de los mugarris fronterizos de los dos estados. Ibantelli (Labeaga para los habitantes de Bera) se levanta entre los pasos de montaña Lizuniaga (Bera-Sara) y Lizarrieta (Etxalar-Sara).
Los mendizales estacionaran el coche en el aparcamiento a la dcha de la carretera, unos cientos de metros mas abajo del alto de Lizuniaga, justo enfrente de una gran pancarta que indica el muga de Navarra y km 5 de la NA 4410, y al lado de una escultura dedicada a Paul Dutournier -1910-1999-, insigne ciudadano vasco, ex alcalde de Sara, además de otros cargos.
Allí se encuentra, además la «Mahain Harria», donde cada cinco años se renueva en un acto solemne el contrato de las facerías, con txistularis y dantzaris que bailan el aurresku de honor. Con el acuerdo, las localidades de Bera, Etxalar, Askain, Biriatu, Urruña y Sara se otorgan mutuamente derechos de aprovechamiento de pastos, hierbas y agua de dominio público, además de otras colaboraciones. La mesa no es la original, dado que la primitiva -con histórica inscripción- se utilizó, ignorantemente, para hacer los escalones de un caserío de Bera.
Al inicio de la marcha, los excursionistas caminarán por la carretera hasta encontrar rápidamente una pista que penetra en la montaña, a la dcha, y que en un suave tobogán alcanza una encrucijada donde se encuentra una señalética que cita «Ibantelli». Este ancho camino, balizado con estrechas bandas amarillas, será el «hilo conductor» de esta inteligente y hermosa travesía, panorámica, cómoda y de disfrute. Paso a paso, con numerosos lazos va ganando altura, hasta dominar el horizonte, especialmente el gran Larun y la llanura labortana, que acompañarán a los excursionistas en esta primera parte.
Se deberá seguir estrictamente las marcas, dado que en la ruta hay varias encrucijadas de pistas y caminos. Cuando el itinerario enfila hacia el collado bajo Ibantelli, el camino se convierte en senda y acrecienta la pendiente, exigiendo al deportista, hasta que alcanza el Lepo aundi en una preciosa y amplia campa, paso hacia el col de Lizarrieta, donde se sitúa otra señalética y en las proximidades el mugarri fronterizo 39. Haciendo un ángulo recto, a la izda por senda bien pisada, los aficionados se dirigirán al penacho rocoso que es la cumbre de Ibantelli, a la que se llega en pocos minutos de suave subida, teniendo en la mitad un descansillo. La cima es un extraordinario, privilegiado e incomparable mirador en días soleados y despejados hacia todos los rumbos, con collados, valles y montañas al alcance de la vista, de esos que quedan en el recuerdo y que uno no se cansa de admirar, aunque no sea novedad.
La siguiente fase de la excursión es retornar a Lepo Aundi y descender, a la izda, hasta la carretera del collado de Lizarrieta, paso popularmente conocido como «Palomeras de Etxalar». Continuarán los caminantes por la carretera rumbo a Sara y en menos de 1 km, junto a un caserío, en una curva de la carretera, a la izda, nace una bucólica senda de comunicación señalizada que contorneará en un precioso compás, disfrutando de inolvidables vistas esta vertiente E de Ibantelli.
En un principio casi plana, tras unas ruinas, comenzará a perder altura, para encontrar una remozada borda, y después un cambio de sentido de las balizas que se dirigen a la dcha. a la carretera del puerto de Lizarrieta. Aquí el montañero deberá abandonar las balizas y continuar por pista, que continua cerrando el círculo. Se encontrará con la primera indicación «Ibantelli» y, por el mismo camino de ascenso, cerrará el «bucle» en el parking de Mahain harria.