El capo Paolo Vasile, el berlusconiano jefe de Mediaset España, confiesa que la retransmisión de los partidos de la Eurocopa ha sido un mal negocio para su cadena. Pese a alcanzar cifras de audiencia histórica, yo diría que podrían calificarse como totalitarias, porque ¿de qué otra manera se puede calificar captar el noventa por ciento de los seres humanos que estaban viendo la tele a esa hora de la noche dominical, cerca de dieciocho millones de telespectadores en el ámbito de la influencia de Tele 5 en abierto?

Si con esas cifras no salen los números, y sucede en una cadena comercial, mercantil, sin ningún tipo de necesidad de cubrir cuotas de servicio público, ¿por qué entró en la subasta de las retransmisiones y las ha mantenido con un despliegue técnico y humano bastante notable? Probablemente el señor Vasile lo que quiere advertir es que el precio de los derechos de las retransmisiones deportivas son muy altos, los gastos de producción para cubrir toda las jornadas eran tan elevados, la crisis publicitaria tan grande, que no ha cubierto los gastos. O a lo mejor quiere decir que ha ganado, pero mucho menos, en términos relativos, si hubiera metido a tocar las pelotas a Belén Esteban y la Pantoja, por poner un ejemplo ramplón de programas de coste bajo.

Parece que el futuro del fútbol va a ser en canales de pago, que esto de ofrecerlo en abierto, dada la coyuntura económica y publicitaria no acaba de ser rentable, al menos no directamente, porque es seguro que esta Eurocopa a Tele 5 y Cuatro le reportará una atención añadida durante varias semanas y si no se amortiza la inversión de manera directa e inmediata, es muy posible que se logre con los días o las semanas. Pero uno se pregunta, ¿qué hubiera pasado si el partido de la final se hubiera emitido en canales de pago? Pues que no se hubiera provocado la histeria colectiva, ni el adormecimiento general. Hubiera sido algo más ponderado, menos útil para el gobierno, la monarquía y los mercados. Entonces, ¿hay gato encerrado? Lo que hay es estrategia y planificación. Los partidos de la selección se dan siempre en abierto. Es una cuestión de Estado. Beeeee.